La exclusión social creció el doble en los hogares encabezados por mujeres

El riesgo de pobreza sigue siendo más elevado en los hogares encabezados por mujeres. Durante la pandemia, el aumento de la exclusión social en las familias cuya sustentadora principal es mujer creció el doble, al pasar del 18% en 2018 al 26% en 2021, mientras que en los hogares encabezados por hombres aumentó del 15 al 18%, según el informe Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España, presentado por Cáritas en 2022.

Esta brecha de género estructural y persistente mueve a Cáritas a visibilizar y denunciar, con motivo del Día Internacional de la Mujer, las múltiples desigualdades que siguen sufriendo las mujeres que acompaña. Cáritas Diocesana de Huelva lleva años trabajando  de manera transversal dentro de todas sus áreas el tema de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como poniendo el énfasis en la detección de situaciones de especial vulnerabilidad  que pueden sufrir las mujeres. Además desde Cáritas se pone el foco en el agravamiento de la situación de vulnerabilidad de las mujeres que sufren algún tipo de violencia por ser mujer. Estas situaciones son acompañadas a través del proyecto  AMMAR y los talleres de intervención y educación familiar que se organizan desde el Área de Familia.

Mujeres del proyecto AMMAR

Hay que tener en cuenta que la población de mujeres que Cáritas Diocesana de Huelva atiende está constituida por mujeres que viven distintas situaciones de pobreza, exclusión, marginación y violencia. Son mujeres tanto españolas como inmigrantes, víctimas de discriminaciones importantes y múltiples, que muchas veces tienen imposibilidad de acceder a sus derechos más básicos (educación, vivienda y empleo). Además, la figura principal que acude a los espacios de acogida son fundamentalmente mujeres, ya que son las que habitualmente encabezan sus familias. Por otro lado hay un porcentaje muy alto de familias monoparentales con hogares encabezados por mujeres. Son ellas las que en la mayor parte de los casos asumen la responsabilidad de tirar hacia delante con sus familias porque muchas veces sus parejas no desempeñan un papel importante en el entorno familiar.

En el dilema de trabajar o cuidar

A esto se suma que las mujeres son las principales sustentadoras de los cuidados familiares y muchas veces acusan la falta de redes de apoyo. “Muchas de ellas se encuentran en la tesitura de tener que elegir entre trabajar o cuidar, lo que repercute gravemente es su situación, debiendo abandonar el mercado laboral, reducir sus jornadas o renunciar al desarrollo de sus carreras profesionales para poder cuidar. Y otras, a trabajar sin posibilidad de conciliar lo que repercute gravemente en la calidad de vida de la infancia”, apunta Noelia de Pablo.

La marcada feminización de los trabajos que cuentan con menor reconocimiento social y peores condiciones laborales no ayuda a mejorar la situación de las mujeres en riesgo de exclusión. Es el caso del empleo de hogar y de los cuidados.

En muchas ocasiones, estas trabajadoras ven vulnerados sus derechos laborales por estar sometidas a amplias jornadas, incluidas jornadas nocturnas, sin apenas descanso, con tiempos de presencia que obligan a tener disponibilidad y, en muchos casos, sin distinción entre trabajos de hogar y de cuidados, no contando con la remuneración correspondiente, dada la especialización que requieren.

A lo largo de 2022, Cáritas acompañó a 41.514 mujeres a través de sus diferentes programas de empleo. El perfil de estas demandantes de trabajo fueron mujeres de más de 45 años, con estudios básicos, escasa experiencia laboral y pocas competencias digitales. En un número cada vez mayor se encuentran además inmersas en complejos procesos migratorios. La falta de empleo o el empleo precario no son los únicos obstáculos que deben afrontar muchas mujeres en situación de exclusión.

A esa realidad también se suma la violencia machista. En 2022, Cáritas acompañó en España a 14.140 mujeres en más de 30 proyectos específicos relacionados con la mujer. Muchos de ellos, están relacionados con programas de apoyo a mujeres víctimas de violencia, de explotación sexual o trata.

“Estas situaciones están en muchas ocasiones totalmente invisibilizadas. En el caso de las mujeres en contextos de prostitución nos preocupa su ‘expulsión’ a lugares más ocultos y vulnerables, como asentamientos o pisos, lo que significa una mayor precariedad y estigmatización, más dificultades en su acompañamiento y escasez de alternativas por la falta de acceso a prestaciones sociales o empleo”, indica.  

Taller de Artesanía de Puertas Abiertas

El doble estigma de la salud mental

La desigualdad también tiene efectos sobre la salud, sobre todo en el abordaje de la salud mental. “En nuestros programas vemos el sesgo que existe tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la salud de las mujeres, causando entre otras cosas, sobremedicación, lo que empeora su calidad de vida”, apunta Noelia de Pablo.

Además, las mujeres con dificultades en su salud mental “sufren un doble estigma siendo consideradas, entre otras cuestiones, como menores de edad, no aptas para ser madres o incluso para sostener argumentos veraces, lo que acaba dificultando aún más su situación y aumentando el deterioro de la autoestima”, añade. A todo esto, hay que sumar el sufrimiento emocional debido a las cargas que suponen las dobles jornadas, crianzas monomarentales y otras realidades que de manera estructural afectan significativamente a su salud mental.

Respuestas humanitarias con más mirada de género

En el ámbito internacional, la larga lista de conflictos y desastres naturales tienen un impacto de forma desproporcionado en las personas más vulnerables, sobre todo en mujeres y niñas. Algunas de estas crisis humanitarias son más mediáticas, como Ucrania o Palestina, pero una gran mayoría son crisis “olvidadas”, como lo que ocurre en República Democrática del Congo, Burkina Faso, Sudán del Sur, Mali, Venezuela, Haití y en Myanmar y Bangladesh con los refugiados Rohingya.

Estas crisis humanitarias empujan a desplazamientos forzosos, lo que enfrenta a muchas mujeres a vulnerabilidades adicionales y a ser objeto directo de muchas formas de violencias, explotación y abusos. “Estas condiciones subrayan la importancia de integrar un enfoque de género en todas las respuestas humanitarias, para que se implementen medidas de protección adecuadas con el objetivo de mitigar los riesgos a los que están expuestas”, apunta Noelia de Pablo.

Frente a toda esta realidad, Cáritas hace un llamamiento a las Administraciones públicas, a los responsables políticos y a los agentes económicos y sociales a trabajar en una igualdad real entre hombres y mujeres con presupuestos sensibles al género. En esa línea, Cáritas ha presentado también al arco parlamentario sus Propuestas Políticas, en las que se incluye un plan integral de cuidados, políticas de empleo inclusivo y una protección efectiva de las víctimas de violencia machista, entre otras cuestiones prioritarias.

Cáritas responde a la llamada de emergencia de Cáritas Jerusalén para llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza

Cáritas Española ha respondido a la llamada de emergencia de Cáritas Jerusalén para llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Esa solicitud de apoyo fue activada el pasado 4 de enero a través de Caritas Internationalis para asistir a la población de esta zona, y poder acompañar también a familias de Cisjordania afectadas por el agravamiento de su situación económica y social como consecuencia del conflicto.

Para ello, Cáritas Española realizará un primer envío de 250.000 euros. Su objetivo es prestar asistencia médica primaria y ofrecer apoyo económico a través de la entrega de dinero en efectivo a las familias atrapadas en la Franja de Gaza. Además, ha abierto la campaña de emergencia “Cáritas con Tierra Santa” para canalizar la solidaridad de los donantes.

“Cáritas Jerusalén ha requerido ahora el apoyo de la red de Cáritas nacionales y en concreto de Cáritas Española porque sus equipos se encuentran más seguros, la logística de las operaciones está más afianzada y, en consecuencia, se dispone de mayor capacidad para llevar a cabo una asistencia a mayor escala”, explica Pablo Reyero, coordinador de Oriente Medio en el área de Cooperación Internacional de Cáritas Española.

Gran llamada de emergencia

El llamamiento de emergencia solicitado por Cáritas Jerusalén y activado por Caritas Internationalis tiene un presupuesto total de 2,95 millones de euros. El plazo de ejecución será de un año y el número estimado de beneficiarios directos alcanzará las 23.275 personas y 35.720 beneficiarios indirectos.

“Los equipos en Gaza darán atención en salud primaria, apoyo psicosocial y salud mental, y coordinarán la entrega de efectivo a las familias más vulnerables para la cobertura de necesidades básicas. Paralelamente se trabajará para rehabilitar el centro médico de Cáritas en la ciudad de Gaza, hoy muy dañado por los bombardeos, y ponerlo en funcionamiento lo antes posible. En Cisjordania el apoyo será en forma de transferencias de efectivo para que las familias más vulnerables puedan cubrir sus gastos en alimentación, sus alquileres o adquirir otros artículos de primera necesidad”, explica Pablo Reyero.

Según el último informe de situación facilitado por Caritas Internationalis, las muertes de civiles siguen aumentando a diario y la falta de acceso a alimentos, agua potable y tratamiento médico está poniendo a la población civil en una situación de riesgo aún mayor. Además, el 85% de la población ha sido expulsada de sus hogares, más del 60% de las viviendas han quedado destruidas o dañadas y las escuelas se han visto obligadas a cerrar.

“Somos conscientes que, por desgracia, la crisis humanitaria no desaparecerá en el corto plazo, por lo que seguiremos apoyando mientras podamos, en la medida en que la Confederación nos lo indique y mientras Cáritas Jerusalén nos lo solicite”, explica Pablo Reyero.

Aumento de la exclusión en Cisjordania

La crisis también tiene un gran impacto en la población de Cisjordania, que depende en gran medida del turismo y la peregrinación. Las tiendas de recuerdos, los hoteles, los guías turísticos y todos los que trabajan en el sector de la hostelería llevan más de tres meses sin ingresos. De hecho, en algunas ciudades el 70% de los residentes dependen de este sector y miles han sido despedidos de sus empleos.

Además, los jornaleros y trabajadores de Cisjordania que se ocupaban en Israel ya no pueden cruzar los puestos de control, por lo que han perdido sus permisos de trabajo y sus fuentes de ingresos también se han visto reducidas. Cáritas Jerusalén estima que unas 170.000 personas se encuentran en esa situación. Esta realidad ha creado una grave y preocupante crisis económica.

Un llamamiento al alto el fuego

Ante el enorme sufrimiento vivido en estos más de 100 días de contienda, Cáritas insta una vez más al alto el fuego, sumándose al constante llamamiento de paz del Papa Francisco y de Caritas Internationalis.

Cáritas Española colabora con Cáritas Jerusalén desde hace más de dos décadas. Este trabajo conjunto busca mitigar el sufrimiento en Tierra Santa y dar respuesta a las personas en situación de vulnerabilidad. Las actuaciones de cooperación fraterna se dan en el marco de la confederación internacional de Cáritas. A través de esta colaboración, se han desarrollado programas de atención a la salud, asistencia psicosocial, seguridad alimentaria y promoción de medios de vida.

Ecuador en una espiral de violencia

La crisis económica, política, social que atraviesa el Ecuador y que ha sido profundizada por la pandemia, puso en evidencia la agudización de la pobreza e inequidades existentes en el país.

Es importante mencionar que estas causas han generado un repunte de la delincuencia y la violencia que se han visto fortalecidas por la corrupción y la penetración del narcotráfico en los estamentos públicos y privados. Esta situación ha provocado el deterioro de oportunidades para acceder a trabajos dignos, percepción social de inseguridad y que en muchos casos las familias abandonen sus hogares para buscar nuevas oportunidades de vida.

En este sentido la Pastoral Social Cáritas Ecuador, sensible a la situación de la población ecuatoriana y principalmente de quienes padecen este sufrimiento que son los más pobres y, especialmente los niños, niñas y adolescentes y personas en situación de vulnerabilidad, ha estado priorizando acciones para intervenir en procesos de desarrollo humano integral y solidario que permitan construir la paz en la sociedad ecuatoriana y por supuesto el cuidado de la creación.

Sin embargo eso no ha evitado que estemos al margen de hechos violentos, pues desde hace tiempo ya se han suscitado situaciones como secuestros en albergues para migrantes, amedrentamiento de equipos durante eventos, bombas en las entradas de los albergues, emprendimientos extorsionados, viviendas deshabitadas por temor, prohibición de ingresar a los Centro de Privación de Libertad, violación de acuerdos establecidos en las cárceles para la liberación de rehenes e incluso amenazas de muerte a líderes de las comunidades y líderes religiosos que defienden la Casa Común.

Algunas experiencias en Cáritas locales están orientadas al trabajo con víctimas de la violencia, la comunidad y quienes ejercen esa violencia. Y se espera avanzar en temas como la protección y atención económica y psicosocial a las víctimas, formación en intervención en crisis, prevención de la trata con fines de reclutamiento y sexual, así como en espiritualidad y oportunidades para los grupos más vulnerable sin embargo es urgente encontrar ayuda, porque para hacer el bien no se trata solo de querer hacerlo, hay que saber hacerlo y necesitamos que alguien nos ayude a encontrar ese camino  generando protocolos de respuesta, ya que está situación limita todo el trabajo en las comunidades, los encuentros presenciales e incluso las propuestas de proyectos para presentar a la cooperación.

Dos de cada tres personas voluntarias de Cáritas son mujeres y la mitad tiene entre 45 y 65 años

El voluntariado es la gran riqueza de Cáritas, pero también de toda la población española. Su entrega gratuita y generosa surge de una sociedad, que sigue considerando la acogida y la apertura a los demás como un valor que orienta nuestras vidas.

Conscientes de este bien compartido, Cáritas Española se une a la celebración del Día Internacional de los Voluntarios, el 5 de diciembre, y agradece a todos sus colaboradores su papel callado y poco visible que hace posible mantener encendida la frágil llama de la esperanza en muchos hogares heridos por la exclusión social o la pobreza.

Cáritas Diocesana de Huelva cuenta con 767 personas voluntarias. En Cáritas Española, en total somos 72.447 personas voluntarias. De ese total, dos de cada tres son mujeres y la mitad tienen entre 45 y 64 años. La fuerte opción evangélica de la mayoría de las personas voluntarias explica su larga trayectoria dentro de nuestra organización, ya que uno de cada dos lleva más de seis años.

“Estar cercar, acompañar, cuidar, son señas de identidad de nuestro voluntariado. No se trata solo de hacer, sino también de estar, de escuchar. Lo propio del voluntariado es la ´projimidad´, el vínculo que se va fraguando en la escucha, en el acompañamiento en tramos del camino en los que las personas en situación de exclusión precisan de esa compañía”, explica José Luis Graus, responsable del Voluntariado en Cáritas Española.

Las personas voluntarias son sin duda el corazón de Cáritas. “Representan a esos corredores de fondo -puntualiza- que siguen al lado de las personas cuando superan la primera emergencia y ya no son necesarios los apoyos específicos y especializados”.

La razón de ser del voluntariado de Cáritas es “el servicio”. Así lo viven a diario “estos vecinos de la puerta de al lado” que, como asegura el Papa Francisco, dedican su tiempo a atender a los que más lo necesitan. “Ser voluntaria en Cáritas es lo que me ayuda a armonizar la forma de estar, de trabajar con lo que soy y con lo que quiero llegar a ser”. “A veces pienso que he nacido así, como voluntaria”, señala Marce, voluntaria de Cáritas Valladolid.

Para Marce, esta labor gratuita y desinteresada supone un “gran crecimiento personal”. “Hay gente muy solidaria, hay proyectos maravillosos, pero a mí me importa no solo lo que hago, sino cómo lo hago. Y Cáritas tiene una forma diferente de hacer, que es coherente con lo que yo siento, con lo que soy y con lo que busco. Por eso decidí trabajar en el entorno de Cáritas”, apunta.

Un valor presente en los jóvenes

Querer ayudar a los demás es una motivación que sigue presente en el corazón de muchos jóvenes. En Cáritas somos testigos privilegiados de ese anhelo de bien, que anida en la vida de las nuevas generaciones. “Voy al voluntariado a mi parroquia cada sábado por la mañana. Cada vez que salgo y llego y a mi casa me digo: `vengo con el corazón contento’. Vuelvo con una gran energía porque lo que yo creo que doy, lo recibo por el triple”. Así lo vive Rosa. Para esta joven voluntaria de Cáritas Madrid, el voluntariado es “un estilo de vida, todo para bien”.

En medio de una realidad compleja y difícil que exige lo mejor de nosotros mismos, el voluntariado nos enseña a mirar la realidad sufriente y a comprometernos con las personas más débiles. Porque no se trata de “dar” -dar tiempo libre o dinero- sino de “darse”, como recuerda el Papa en su mensaje con motivo de la VII Jornada Mundial de los Pobres.

Unidos al Santo Padre, Cáritas agradece a sus personas voluntarias el tiempo y la vida que entregan para acompañar a los que más lo necesitan y anima a todos y a cada uno a ser voluntario porque a través de este bien compartido construimos una sociedad mejor, más justa y más fraterna.

Esta Navidad, tú tienes mucho que ver

Como dice nuestro lema de este año, esta Navidad queremos invitarte a que seas parte de la vida de las personas que forman Cáritas Diocesana de Huelva. Por eso, este año te proponemos ayudar a los Reyes Magos en su tarea de llevar la ilusión y la esperanza a cada hogar.

Por eso, queremos explicarte que en Cáritas Diocesana de Huelva tenemos diferentes hogares en los que viven personas con necesidades muy distintas:

  • El Centro de Día Puertas Abiertas atiende aproximadamente a 800 personas a lo largo del año. En él se atiende de forma integral a la persona, desde los servicios de reducción de daños: higiene, lavandería, cafetería, peluquería, consigna, taquilla, prensa, wifi…, hasta un acompañamiento integral en los procesos personales.
  • La Casa de Santa María es un hogar en el que viven 15 personas que día tras día trabajan para tener una vida digna y desean plantearse unos objetivos vitales acordes con una vida normalizada y autónoma.
  • La Casa de los Milagros es sobre todo un hogar para personas enfermas que, sin recursos ni apoyos sociales ni familiares, necesiten un lugar donde llevar a cabo la recuperación personal y el cuidado necesario para sus problemas de salud.
  • La Casa de la Buena Madre proporciona acompañamiento socioeducativo y laboral a jóvenes migrantes extutelados. El objetivo principal es ofrecer a estas personas el apoyo residencial necesario de una manera integral para que puedan acceder a las habilidades socioeducativas y laborales imprescindibles para afrontar una transición a la vida adulta.
  • El Proyecto Acompañar acoge a mujeres en exclusión social con menores de 0 a 3 años con el objetivo de acompañarlas y conseguir una vida autónoma para ellas y sus niños.
  • El proyecto Educar para crecer acompaña a menores en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social con el objetivo de promover su desarrollo personal y social, a través de una intervención socioeducativa donde se realizan actividades formativas, lúdico-educativas y de ocio y tiempo libre encaminadas a ayudarles a avanzar en el nivel académico, el aprendizaje de valores y habilidades personales y sociales,  y el disfrute de experiencias lúdicas que no vivencian en el contexto familiar o en su entorno.

Como ves, las necesidades y las realidades son muy distintas, por eso, te proponemos que este año ayudes a los Reyes Magos a llegar a estos hogares que tanto lo necesitan.

DONA y REGALA solidaridad.

Puedes animarte a colaborar a través de nuestro BIZUM 00566 o en nuestro número de cuenta: ES38 2100 7434 3722 0024 1033

No te olvides de poner en el concepto: REYES MAGOS

Gracias por ser oportunidad y esperanza para tantas personas.

#EstaNavidadTúTienesMuchoQueVer

“Tú tienes mucho que ver”: Cáritas invita esta Navidad a ser oportunidad y esperanza para las personas que sufren la guerra y la exclusión social

No son tiempos de paz ni la prosperidad alcanza a todos. Pero nuestra esperanza es cierta: Dios sale a nuestro encuentro esta Navidad para abrazar nuestra humanidad herida. Su cuna se aloja hoy más que nunca en medio de tantas guerras, de mil crisis humanitarias olvidadas y de una desigualdad creciente.

El alto coste de la vida asfixia a tres millones de hogares en España y uno de cada diez trabajadores son pobres, según el informe Ingresos y Gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida. Todas estas realidades nos ponen sobre la pista de que Jesús nace hoy entre los más pobres y vulnerables.

Convencidos de que solo su Amor nos da la posibilidad de perseverar día a día sin perder el impulso de la esperanza, Cáritas lanza su tradicional campaña de Navidad con el lema “Tú tienes mucho que ver”.

A través de esta iniciativa, Cáritas invita a descubrir que todas las personas tenemos mucho que ver en las oportunidades que otras pueden tener. Lo que cada uno hace o deja de hacer, lo que puede aportar puede dar vida, aliviar la soledad, sanar el alma, hacer que otras personas sientan que la vida brota nueva en ellas. Nuestra tarea no consiste solamente en cubrir las necesidades de los otros, sino en descubrir todas las posibilidades de vida nueva que cada persona llevamos dentro.

Esta Navidad tenemos una nueva oportunidad para no dejarnos cegar por las luces de la apariencia y de la superficialidad, de la alegría fácil que no ve más allá de su propia necesidad. Con su campaña, Cáritas invita a todos y a cada uno “a ver la Navidad que no vemos”: la que viven tres millones de hogares en España bajo el umbral de la pobreza severa una vez que consiguen pagar los gastos básicos de la vivienda y los alimentos.

Fuera de nuestras fronteras, también son muchas las crisis y los conflictos que asolan a las personas. Allí están los miles de familias que pasan este invierno en tiendas de campañas en el Alto Altas (Marruecos) tras perder sus casas en el terremoto o de cientos de niños y familias que sufren la devastación de la guerra en Tierra Santa.

A pesar de todo esto, Dios sigue naciendo para humanizarnos y plantar en nosotros el deseo de bondad que hace posible esperar algo nuevo capaz de trastocar y cambiar nuestras sombras en penumbras que dejen espacio a la luz.

Convencidos de que el Amor es el motor que nos impulsa a ponernos en el lugar del otro, Cáritas invita a vivir este tiempo de Adviento y Navidad con una mirada nueva que dialoga y comprende, que se compadece y se llena de ternura, que invita a tejer encuentros y gestos sencillos que aporten alegría, descanso y esperanza a quien lo recibe.

Captación de fondos

La Campaña de Navidad es, junto a la del Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos ocasiones del año en las que Cáritas lanza a toda la sociedad una invitación expresa a la colaboración económica para sostener el trabajo de lucha contra la pobreza que realizan las 70 Cáritas Diocesanas de todo el país.

La colaboración privada es uno de los pilares que permiten a Cáritas desarrollar su misión y ofrecer oportunidades de vida digna a millones de personas en situación de gran vulnerabilidad dentro y fuera de nuestro país.

En el último ejercicio, Cáritas destinó más de 457,2 millones de euros para acompañar a 2,8 millones de personas dentro y fuera de España con problemas crecientes de inseguridad alimentaria, desempleo, vivienda y salud mental. Este importante esfuerzo económico fue posible gracias a la generosidad de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que aportaron más de 304,2 millones, lo que supone más del 66 por ciento del total de los recursos invertidos.

La enorme solidaridad de la sociedad española es sin duda un signo de esperanza para todos. Tú tienes mucho que ver. ¡Feliz Navidad!

Cáritas acompañó a 3.700 mujeres víctimas de violencia machista el año pasado

Cáritas lleva muchos años acompañando a mujeres víctimas de todo tipo de violencias. En 2022, nuestra red diocesana acompañó a través de diferentes programas especializados en todo el territorio a un total de 3.700 mujeres en situaciones de violencia machista. De ese total, 626 eran víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja, 10 sufrían otro tipo de violencias, mientras que las 3.064 restantes se encontraban en contextos de prostitución. De ellas, 892 eran víctimas de explotación sexual, mientras que 258 presentaban algún indicio de trata.

Durante los procesos de acompañamiento, Cáritas ha detectado que los tiempos de recuperación son cada vez más largos. Una de las causas de esta situación es las graves dificultades del acceso a la vivienda. “A las graves secuelas en su salud física y mental, se suma la escasez de vivienda social y los precios desorbitados de alquiler, tanto de pisos como habitaciones, hace cada vez más imposible que las mujeres que se encuentran en el circuito de recuperación puedan hacer el salto a una vida libre y autónoma”, explica Noelia de Pablo, responsable del programa de mujer, prostitución y trata de Cáritas Española.

Esta lentitud de los procesos, tiene a su vez incidencia en los proyectos, ya que al ser más difícil la movilidad, hay un colapso del sistema, lo que conlleva una mayor desprotección y acompañamiento.

Según los últimos datos publicados por Cáritas, con motivo del Día de Personas sin Hogar, dos de cada diez personas en situación de sinhogarismo -atendidas en 2022- eran mujeres. “Esta realidad va en aumento año tras año. Es importante que todos tomemos conciencia sobre las experiencias de violencia y abuso físico y emocional que viven en muchas ocasiones estas mujeres tanto en la infancia y/o en la edad adulta con los traumas emocionales asociados que estas heridas causan en ellas y en sus hijos”, indicó Noelia de Pablo.

A través de sus proyectos y programas, la red de Cáritas advierte además sobre las enormes desigualdades y elevada dependencia económica que sufren las mujeres, sobre todo las más mayores. “Estas situaciones se reflejan, por ejemplo, en las pensiones de viudedad y las pensiones no contributivas que afectan en su mayoría a las mujeres en edades más avanzadas, cuestión íntimamente relacionada con la histórica desigualdad en el acceso al empleo y la inexistencia de un sistema de cuidados”, subraya Noelia de Pablo.

Cáritas también detecta situaciones de gran vulnerabilidad entre las mujeres víctimas de violencia machista, sobre todo por la falta de redes de apoyo y de autonomía económica por contar con trabajos precarios y la necesidad de conciliación por el cuidado de menores.

Compromiso social y político

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo, 25 de noviembre, Cáritas se une al llamamiento del Papa Francisco de acabar con la violencia contra la mujer. “Cuánta violencia contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer”, aseguró el Santo Padre durante su homilía en la Solemnidad de la Madre de Dios, el 1 de enero de 2022.

Cáritas además insta a que las Administraciones públicas, responsables políticos, agentes económicos y sociales, la comunidad cristiana y la sociedad en su conjunto tomen conciencia de esta lacra social.

Por ello, en sus propuestas políticas presentadas en junio a los partidos políticos urge la “protección efectiva de las víctimas de violencia machista”. A través de este documento, Cáritas recomienda ampliar el concepto de violencia de género -previsto en la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre- a todas las formas de violencia machista. Además, solicita unificar a nivel estatal los criterios y flexibilizar los procedimientos de acreditación de la condición de víctima para garantizar así el acceso efectivo a derechos de todas las mujeres que sufren violencia machista en cualquier ámbito de su vida con independencia del territorio y de su situación administrativa.

“La normativa estatal contempla un concepto restrictivo de violencia machista lo que limita su ámbito de aplicación y protección. A nivel autonómico, además existe diversidad en relación con el concepto y el proceso de acreditación de la condición de víctima lo que provoca diferencias en función del territorio en el acceso a derechos (vivienda, empleo …), medidas de protección o a prestaciones sociales”, asegura Raquel Benito del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española.

Reforzando espacios seguros y de buen trato en la infancia y adolescencia

Como cada año, la celebración del Día Internacional de los Derechos de la Infancia supone una nueva oportunidad para seguir visibilizando y denunciando la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos niños y niñas, al mismo tiempo que reclamar medidas urgentes que permitan y garanticen sus derechos más fundamentales. En éste año, desde Cáritas queríamos visibilizar cómo todas las personas nos hemos sentido inseguras en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, hay personas, que sus niveles de inseguridad y miedos son excesivos debido a que han comenzado en etapas tempranas durante sus infancias a partir de experiencias vitales. De tal forma que, han tenido que aprender a normalizar y convivir con la inseguridad.

Centros educativos, como «espacios hostiles»

Durante el desarrollo de unos Mapeos de Riesgo y Protección realizados por los Programas de Infancia y Adolescencia en el que participaron 330 niños, niñas y adolescentes de entre 6 a 17 años de 26 Cáritas diocesanas hemos detectado que, muchas de éstas inseguridades comienzan en uno espacio tan fundamental de nuestra vida como son los colegios e institutos.

Los centros educativos aparecen como lugares hostiles para gran parte de niños y niñas desde la relación con sus iguales. Hay un 51% que valora el Centro Educativo como un sitio seguro, habiendo, por tanto, un 49% que no lo viven de igual manera. De hecho, el 8% de los niños, niñas y adolescentes se sienten a diario con muchos o bastantes nervios para ir al colegio/instituto.

Al preguntarles si sentían que alguien podía dañarles en estos espacios específicamente, 7 de cada 10 niños y niñas respondieron que sienten que podían ser dañados en el colegio o instituto por sus iguales, sus compañeros y compañeras.

Existiendo un 20% de los niños y niñas que reciben burla normalmente por parte de algún otro menor de edad. Es decir, al menos 2 niños o niñas sobre 10 recibe casi a diario insultos o burlas ¿Cómo puede llegar a sentirse de seguro un adulto que, durante su infancia, en el colegio y/o en el instituto, ha recibido insultos prácticamente a diario? De hecho, a un 3% directamente les da miedo salir al patio. Un espacio en donde los adultos deberíamos hacernos presentes, dado que, si los menores de edad no cuentan con referentes de entre sus iguales, al menos deberían poder contar con adultos de referencia que les suponga una fuente de protección ante el riesgo que sienten.

Una situación que se agrava con el cambio del colegio al instituto a unas edades tan tempranas en la que no sienten todavía la suficiente madurez para “enfrentarse” a esta nueva etapa. En general se sienten con mayor nivel de “protección” en el colegio, con menos edad y, con un profesorado que conocen y les conoce mejor que, cuando entran de inicio en el Instituto.  Las sensaciones de los chicos y chicas es que los adultos, el profesorado en concreto, no está contribuyendo como debiera a hacerles sentir protegidos. De hecho, un 24% de los adolescentes nos han reconocido que el profesorado en el instituto son las personas que, lejos de protegerles, son quienes sienten que directamente les puede dañar en algún momento.

Apuesta decidida de Cáritas 

Desde Cáritas, manifestamos nuestra preocupación en torno a cómo los niños, niñas y adolescentes se sienten diariamente con niveles de inseguridad en un entorno tan importante como son los Centros Educativos. Reforzando la idea que ya lanzamos en 2016 con el Informe de la Transmisión Intergeneracional de la Pobreza en donde señalábamos que los centros educativos lamentablemente están generando mayores niveles de desigualdad y, las inseguridades agrandan estas desigualdades.

Desde el Programa de Infancia, Adolescencia, juventud y Familia, reivindicamos que ningún niño y niña se sienta con inseguridad, no sólo en sus Centros Educativos, sino en todas sus dimensiones vitales. Para ello, reclamamos que no pierdan la ilusión, los abrazos, ni el cariño que tanta seguridad nos proporcionan a todos y todas. Algo que tenemos que comenzar educando en el ejemplo desde los adultos para que, los menores de edad no sientan que las inseguridades son parte de sus vidas. Generar Seguridad ante la Inseguridad es un reto y un compromiso por parte de Cáritas.

En palabras de un grupo de adolescentes de Cáritas en la Puebla de Vícar, en Almería: “queremos salir de lo negativo y soñar nuevas posibilidades, y juntos fuimos encontrando desde una realidad de violencia y miedo, y de un entorno tóxico, pasando por el puente que suponen los padres, monitores, maestros, algún amigo de verdad, y también nuestras posturas personales, los esfuerzos, y esperanzas para llegar a conseguir un mar abierto, lleno de espacios seguros, confianza, respeto mutuo, alegría, seguridad y ánimo, para seguir construyéndonos a nosotros mismos sin desanimarnos nunca”.

VII Jornada Mundial de los Pobres: Francisco exhorta a no apartar la mirada de las poblaciones que viven en zonas de guerra

Con motivo de la celebración, el domingo 19 de noviembre, de la VII Jornada Mundial de los Pobres, la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Cáritas suman de nuevo sus esfuerzos para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de esta cita anual convocada por el papa Francisco.

La idea de impulsar esta Jornada surgió el 13 de noviembre de 2016, durante el cierre del Año de la Misericordia y cuando en la Basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a las personas marginadas. Al finalizar la homilía, y de manera espontánea, Francisco expresó un deseo: «quisiera que hoy fuera la Jornada de los Pobres».

En esta séptima edición, bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”, Francisco exhorta a no apartar la mirada de los que están en dificultad, como las personas que viven en zonas de guerra, los que no llegan a fin de mes, los que son explotados en el trabajo y los jóvenes prisioneros de una cultura que les hace sentirse fracasados. “Todos son nuestros prójimos, necesitamos un compromiso político y legislativo serio y eficaz”, asegura el Santo Padre.

“Los pobres -escribe Francisco- se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación”. Sin embargo, la parábola del buen samaritano, subraya, interpela el presente. “Delegar en otros es fácil; ofrecer dinero para que otros hagan caridad es un gesto generoso; la vocación de todo cristiano es implicarse en primera persona”, recuerda el Pontífice.

Francisco llama la atención sobre las “nuevas formas de pobreza”. De modo particular, subraya, “las poblaciones que viven en zonas de guerra, especialmente en los niños privados de un presente sereno y de un futuro digno”. “Nadie podrá acostumbrarse jamás a esta situación; mantengamos vivo cada intento para que la paz se afirme como don del Señor Resucitado y fruto del compromiso por la justicia y el diálogo”, apunta.

Aumento de los costes de vida

El Papa también se refiere las muchísimas familias que se vuelven aún más indigentes debido a las especulaciones que provocan el aumento de los costes de vida. “Los salarios -añade- se acaban rápidamente, obligando a privaciones que atentan contra la dignidad de las personas. Si en una familia se debe elegir entre la comida para subsistir y las medicinas para recuperar la salud, entonces debe hacerse escuchar la voz del que reclama el derecho de ambos bienes, en nombre de la dignidad de la persona humana”.

La precariedad laboral, los trabajadores pobres, las víctimas de accidentes laborales son también para Francisco serias llamadas de atención sobre el “desorden ético” que marca el mundo del trabajo. En medio de estas dramáticas situaciones de pobreza, el Papa destaca especialmente una: la que afecta a los jóvenes, que viven “engañados por una cultura que los lleva a sentirse “incompletos” y “fracasados”.

Frente a esta realidad, el Papa confía en el desarrollo de «la solidaridad y la subsidiariedad de tantos ciudadanos que creen en el valor del compromiso voluntario de entrega a los pobres. A la par exhorta a “estimular y a hacer presión para que las instituciones públicas cumplan bien su deber”. En un claro llamamiento al compromiso de todos, el Santo Padre pide no quedarse de brazos cruzados, esperando recibir algo «de lo alto». «Quienes viven en condiciones de pobreza también han de ser implicados y acompañados en un proceso de cambio y responsabilidad», escribe Bergoglio.

Como gesto de fraternidad, el Papa exhorta a compartir con las personas en situación de exclusión la mesa de nuestras casas, al tiempo que agradece la constante atención y dedicación que prestan diariamente muchos «vecinos de casa» que no son «superhombres», sino personas capaces de escuchar, dialogar y aconsejar. «La gratitud hacia tantos voluntarios pide hacerse oración para que su testimonio pueda ser fecundo», afirma Francisco.

Con objeto de animar la celebración de esta Jornada, la CEE y Cáritas han preparado diversos materiales, que están disponibles en un espacio digital creado ad hoc, para su utilización por parte de todas las Diócesis, parroquias, comunidades, movimientos, asociaciones e instituciones de la Iglesia.

Esta convocatoria es una nueva oportunidad para reflexionar sobre cómo dar una respuesta adecuada que lleve alivio y paz a tantas personas, dejadas a merced de la incertidumbre y la precariedad. Con ese objetivo, los promotores de la Jornada proponen “contemplar y orar por las personas que están viviendo estas situaciones, y acercar la realidad de otros lugares del mundo, de nuestro barrio o localidad, para pedir en oración no mirar hacia otro lado sino aprender a mirar con ternura y compasión a los que están alrededor”.

La Casa de los Milagros de Cáritas Diocesana de Huelva cumple 10 años

Nota de prensa. Huelva, 15 de noviembre de 2023. La Casa de Acogida Nuestra Señora de los Milagros, proyecto de Cáritas Diocesana de Huelva cumple, este mes de noviembre, diez años siendo un hogar para personas enfermas que, sin recursos ni apoyos sociales o familiares, necesitan un lugar donde llevar a cabo la recuperación personal y el cuidado necesario para sus problemas de salud. Para celebrar esta década, Cáritas Diocesana de Huelva ha querido conmemorar este hecho con todas las personas que han sido parte de esta casa en todos estos años.

En 2013, ante el fallecimiento de una persona sin hogar, que vivía en la calle y que no tenía los cuidados necesarios para su recuperación, Don José Vilaplana, obispo emérito, quiso atender una realidad que, hasta el momento, no tenía respuesta. Y así empezó esta andadura. Diez años más tarde, la Casa de Acogida Nuestra Señora de los Milagros sigue siendo la respuesta a personas que necesitan un lugar digno, confortable y seguro que les ayude a afrontar los procesos de recuperación, un hogar donde sentirse seguro, cuidado y acogido.

Hasta el momento, son 127 personas las que han pasado por la casa. Personas que atravesaban enfermedades oncológicas, traumas u operaciones. También la casa acompaña un aspecto de la vida muy importante: la muerte. Por eso, para 13 personas, esta casa fue el hogar que les acompañó para morir con dignidad. Actualmente el proyecto se encuentra al completo, siendo siete las personas acogidas.

En estos diez años de vida el voluntariado se ha convertido en un punto cardinal del proyecto. Por la casa han pasado muchas personas voluntarias que, día tras día,  han compartido su tiempo saliendo al encuentro del otro que sufre, acompañándolo a las citas médicas, haciendo la comida, enseñando español, estando por las noches, haciendo salidas de ocio y, en definitiva, teniendo un sinfín de experiencias. Desde Cáritas Diocesana de Huelva agradecen a todas estas almas voluntarias su generosa participación y su colaboración para que, a lo largo de estos diez años, muchas personas sin hogar hayan tenido la oportunidad de recuperar la esperanza y una vida en dignidad.

Por otro lado, los socios, los donantes y las hermandades han tenido un papel fundamental, ya que han apoyado económicamente al proyecto durante todos estos años.

“Y lo más importante es que queremos seguir caminando, ofreciendo nuestras manos y nuestro corazón a quienes necesitan aire fresco y alivio en sus vidas. Queremos seguir formando y trabajando para conservar lo que tenemos: un hogar donde todos somos y nos reconocemos como una sola familia”, explican desde Cáritas Diocesana de Huelva.