Reforzando espacios seguros y de buen trato en la infancia y adolescencia

Como cada año, la celebración del Día Internacional de los Derechos de la Infancia supone una nueva oportunidad para seguir visibilizando y denunciando la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos niños y niñas, al mismo tiempo que reclamar medidas urgentes que permitan y garanticen sus derechos más fundamentales. En éste año, desde Cáritas queríamos visibilizar cómo todas las personas nos hemos sentido inseguras en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, hay personas, que sus niveles de inseguridad y miedos son excesivos debido a que han comenzado en etapas tempranas durante sus infancias a partir de experiencias vitales. De tal forma que, han tenido que aprender a normalizar y convivir con la inseguridad.

Centros educativos, como «espacios hostiles»

Durante el desarrollo de unos Mapeos de Riesgo y Protección realizados por los Programas de Infancia y Adolescencia en el que participaron 330 niños, niñas y adolescentes de entre 6 a 17 años de 26 Cáritas diocesanas hemos detectado que, muchas de éstas inseguridades comienzan en uno espacio tan fundamental de nuestra vida como son los colegios e institutos.

Los centros educativos aparecen como lugares hostiles para gran parte de niños y niñas desde la relación con sus iguales. Hay un 51% que valora el Centro Educativo como un sitio seguro, habiendo, por tanto, un 49% que no lo viven de igual manera. De hecho, el 8% de los niños, niñas y adolescentes se sienten a diario con muchos o bastantes nervios para ir al colegio/instituto.

Al preguntarles si sentían que alguien podía dañarles en estos espacios específicamente, 7 de cada 10 niños y niñas respondieron que sienten que podían ser dañados en el colegio o instituto por sus iguales, sus compañeros y compañeras.

Existiendo un 20% de los niños y niñas que reciben burla normalmente por parte de algún otro menor de edad. Es decir, al menos 2 niños o niñas sobre 10 recibe casi a diario insultos o burlas ¿Cómo puede llegar a sentirse de seguro un adulto que, durante su infancia, en el colegio y/o en el instituto, ha recibido insultos prácticamente a diario? De hecho, a un 3% directamente les da miedo salir al patio. Un espacio en donde los adultos deberíamos hacernos presentes, dado que, si los menores de edad no cuentan con referentes de entre sus iguales, al menos deberían poder contar con adultos de referencia que les suponga una fuente de protección ante el riesgo que sienten.

Una situación que se agrava con el cambio del colegio al instituto a unas edades tan tempranas en la que no sienten todavía la suficiente madurez para “enfrentarse” a esta nueva etapa. En general se sienten con mayor nivel de “protección” en el colegio, con menos edad y, con un profesorado que conocen y les conoce mejor que, cuando entran de inicio en el Instituto.  Las sensaciones de los chicos y chicas es que los adultos, el profesorado en concreto, no está contribuyendo como debiera a hacerles sentir protegidos. De hecho, un 24% de los adolescentes nos han reconocido que el profesorado en el instituto son las personas que, lejos de protegerles, son quienes sienten que directamente les puede dañar en algún momento.

Apuesta decidida de Cáritas 

Desde Cáritas, manifestamos nuestra preocupación en torno a cómo los niños, niñas y adolescentes se sienten diariamente con niveles de inseguridad en un entorno tan importante como son los Centros Educativos. Reforzando la idea que ya lanzamos en 2016 con el Informe de la Transmisión Intergeneracional de la Pobreza en donde señalábamos que los centros educativos lamentablemente están generando mayores niveles de desigualdad y, las inseguridades agrandan estas desigualdades.

Desde el Programa de Infancia, Adolescencia, juventud y Familia, reivindicamos que ningún niño y niña se sienta con inseguridad, no sólo en sus Centros Educativos, sino en todas sus dimensiones vitales. Para ello, reclamamos que no pierdan la ilusión, los abrazos, ni el cariño que tanta seguridad nos proporcionan a todos y todas. Algo que tenemos que comenzar educando en el ejemplo desde los adultos para que, los menores de edad no sientan que las inseguridades son parte de sus vidas. Generar Seguridad ante la Inseguridad es un reto y un compromiso por parte de Cáritas.

En palabras de un grupo de adolescentes de Cáritas en la Puebla de Vícar, en Almería: “queremos salir de lo negativo y soñar nuevas posibilidades, y juntos fuimos encontrando desde una realidad de violencia y miedo, y de un entorno tóxico, pasando por el puente que suponen los padres, monitores, maestros, algún amigo de verdad, y también nuestras posturas personales, los esfuerzos, y esperanzas para llegar a conseguir un mar abierto, lleno de espacios seguros, confianza, respeto mutuo, alegría, seguridad y ánimo, para seguir construyéndonos a nosotros mismos sin desanimarnos nunca”.

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