El próximo 14 de noviembre se celebra la V Jornada Mundial de los Pobres, que este año se presenta bajo el lema “A los pobres los tenéis siempre con vosotros” (Mc 14, 7). El papa Francisco nos convoca a tomar conciencia de la realidad que vive cada persona en situación de pobreza, exclusión y necesidad, al tiempo que ha comenzado el sínodo, “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, en el que se abre un nuevo tiempo de discernimiento y revisión de nuestro seguimiento de Jesús como Pueblo de Dios.
Estas palabras adquieren un significado especial para que tomemos consciencia de la realidad que vive cada persona en las situaciones de pobreza, exclusión social o necesidades, como son las personas enfermas, las personas excluidas o rechazadas.
En este ambiente de Iglesia en camino hacia el sínodo desde la comunión y la participación, los equipos parroquiales y las coordinadoras van a reflexionar con unos materiales y unos guiones litúrgicos para que estas reflexiones lleguen a todas las Cáritas Parroquiales. “Es una reflexión diferente porque cuando hablamos de los pobres siempre pensamos en qué le podemos dar, pero aquí se trata más bien de escuchar, de dejar espacio a otro tipo de preguntas, por ejemplo, ¿qué nos pueden ofrecer las personas más frágiles o las familias a las que recibimos? ¿Las personas con situaciones de vulnerabilidad o falta de recursos? ¿Cómo podemos integrarlas? ¿Cómo podemos incluirlas en nuestras comunidades parroquiales?” dice Faruk Narváez, responsable del programa Formación y Animación Comunitaria de Cáritas Diocesana de Huelva.
Esta jornada es una nueva oportunidad para reflexionar sobre cómo caminamos juntos y juntas como Iglesia, al tiempo que nos invita a cuestionarnos sobre cuál es el nivel de participación de las personas más pobres en los espacios de reflexión, toma de decisiones y celebración. En un contexto social en el que las personas en situación de exclusión aún viven con mayores dificultades y con un horizonte precario, la comunidad cristiana tiene un papel fundamental para generar esperanza y procurar espacios de acogida y encuentro a quienes viven en situación de fragilidad.