Nuevos vecinos y vecinas

Es habitual pensar en el mundo rural desde estereotipos demasiado negativos, como la constante despoblación de pueblos y territorios, su envejecimiento, la paulatina desaparición de servicios, una economía caracterizada por la falta de inversión pública, con una visión cortoplacista y la búsqueda de la rentabilidad económica…, que generan una percepción de olvido del mundo rural, de sus gentes, de su vida y de su historia.

No obstante, también se muestra a veces una visión romántica y estereotipada pero positiva, como si fuera un paraíso natural donde todo está provisto y al alcance de todos.

Una nueva mirada

Desde Cáritas entendemos que es necesario desarrollar otra mirada al mundo rural, una mirada que reconozca todo lo que se puede aprender en él y que permita tomar conciencia de sus grandes potencialidades. Entre ellas, la llegada de nuevos vecinos y vecinas que repueblan y enriquecen la vida de muchos pueblos de nuestro territorio.

Estas personas migrantes llegan a nuestros pueblos buscando una vida mejor, muchas de ellas huyendo de la guerra, el hambre, la persecución o simplemente con la esperanza de construir un futuro digno. Son nuestros nuevos vecinos y vecinas que hoy forman parte activa de nuestras comunidades: trabajan en el campo, cuidan y acompañan a las personas mayores, llenan escuelas que estaban a punto de cerrar, reactivan la vida local, contribuyen con sus impuestos al bien común y comparten desde su diversidad cultural y espiritual.

Acoger a los migrantes

Reconocemos el derecho de toda persona a migrar y les acogemos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, una ciudadanía global que coloca a la persona en el centro, manifestando así su inalienable dignidad. Recogiendo la llamada de la Iglesia a ser comunidades significativas, acogedoras y misioneras en el mundo rural[1]queremos ser signos de esperanza reconociendo valores que también son propios del mundo rural:

  • El valor de la hospitalidad, como dinámica de acogida e inclusión de las personas migrantes.
  • El valor de la diversidad y la multiculturalidad, que reconocen y enriquecen la convivencia.
  • El fomento de la cultura del encuentro, que genera comunidad fraterna y vivifica las relaciones y los vínculos.

Fuera barreras

Por ello, hoy 15 de mayo, Día del Mundo Rural, Cáritas reivindica la eliminación de todas las barreras que colocan, en muchas ocasiones, a las personas migrantes en el horizonte de la exclusión y la vulnerabilidad. Y pedimos a todos los agentes implicados, responsables políticos, organizaciones sociales y religiosas, y a la sociedad rural en general, que se impliquen en:

  • Facilitar el acceso efectivo a los derechos básicos de las personas migrantes.
  • Favorecer la regularización de las personas migrantes que ya viven, trabajan y contribuyen en nuestros pueblos.
  • Impulsar políticas públicas locales, autonómicas y estatales que garanticen la inclusión y protección de los derechos humanos en el entorno rural.
  • Favorecer la construcción de comunidades acogedoras, inclusivas y fraternales (entre iguales).

[1] Alineados como Iglesia, ofrecemos enlace al material que el Movimiento Rural Cristiano ha elaborado para este día del Mundo Rural con el título Migrantes, nuevos vecinos en los puebloshttp://ruralescristianos.org/principal.htm

Caritas Internationalis da la bienvenida al Papa León XIV

Caritas Internationalis, que funciona a través de 164 Cáritas nacionales -entre ellas Cáritas Española-, se une con alegría a la Iglesia universal en la bienvenida al Papa León XIV. Ofrecemos nuestras más sinceras oraciones al comienzo de su sagrado ministerio y nos comprometemos a seguirle y apoyarle con espíritu de servicio y sinodalidad.

La elección del nombre León tiene un profundo significado, ya que nos acercamos al 134º aniversario de la encíclica Rerum Novarum de León XIII, el próximo 17 de mayo, un claro compromiso con el apostolado social y la Doctrina Social de la Iglesia.

“Cáritas no es solo una agencia de ayuda: es una manifestación del amor de Dios en acción”, afirmó el cardenal Tarcisio Isao Kikuchi, presidente de Caritas Internationalis. “Estamos preparados para caminar junto al Santo Padre como el brazo caritativo de la Iglesia, construyendo una comunidad que sirva y eleve a cada persona con dignidad”.

“Este es un momento emocionante para la Iglesia y el mundo”, declaró por su parte Alistair Dutton, secretario general de Caritas Internationalis. “La identificación inmediata del Papa León XIV con temas de paz, solidaridad, diálogo y caridad, y en particular su compromiso con las personas que sufren, es una clara muestra de su voluntad de una Iglesia misionera para los pobres y la justicia social. Esperamos continuar nuestra misión y trabajar con el Santo Padre para llevar esperanza donde más se necesita”.

El Papa León XIV, anteriormente el cardenal Robert Prevost, nació en Chicago, Illinois, y más recientemente fue prefecto del Dicasterio para los Obispos. Antes de eso, fue obispo de Chiclayo en Perú (en la imagen), donde vivió más de 20 años. Formó parte del consejo de administración de Cáritas Perú entre 2022 y 2024.

Sean Callahan, presidente y director general de CRS, una de las organizaciones miembros de la Confederación Caritas Internationalis en EE. UU.,  manifestó la alegría de la organización por la elección del cardenal Prevost como 267 sucesor de Pedro. “Nos llena de alegría la elección del Papa León XIV y esperamos con entusiasmo su liderazgo y guía. Como el primer Papa nacido en Estados Unidos, esta es una ocasión trascendental para los católicos estadounidenses, y como organización humanitaria de la Iglesia en EE. UU., CRS se enorgullece de conmemorar su histórica elección”.

Arraigada en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia, Caritas Internationalis es una confederación de 162 organizaciones miembros que trabajan en más de 200 países y territorios para responder a crisis humanitarias, promover el desarrollo humano integral y alzar la voz contra la injusticia, para construir un mundo “donde cada persona, sin importar su raza, religión o nacionalidad, pueda vivir una vida plenamente humana” (Pablo VI, Populorum Progressio, 47). 

Día mundial de comercio justo: tu consumo cotidiano puede cambiar el mundo

El sábado 10 de mayo, Cáritas nos unimos a la celebración del Día Mundial del Comercio Justo, de la mano de nuestra Red de Comercio Justo y el resto de organizaciones miembro de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.

Con la campaña «Hay un producto de Comercio Justo para cada momento del día» queremos recordar que, con nuestro consumo cotidiano, podemos contribuir a la lucha contra las desigualdades, la pobreza y los efectos del cambio climático.

Según Naciones Unidas, 700 millones de personas continúan viviendo en la pobreza, y el número de personas que pasan hambre es superior al de hace 15 años. Además, la emergencia climática y sus efectos devastadores continúan avanzando, 2024 fue el año más cálido del planeta. Ante ello, el Comercio Justo es una alternativa que facilita a la ciudadanía su contribución de manera cotidiana a la lucha contra estos retos globales.

En el Día Mundial del Comercio Justo queremos destacar que a lo largo del día podemos elegir productos que garantizan condiciones dignas y derechos para quienes los elaboran, y cuya producción es respetuosa con el entorno natural.

Desde por la mañana hasta por la noche los consumidores y consumidoras podemos optar por productos de alimentación, ropa, complementos, artículos de higiene personal, menaje de hogar o juguetes de Comercio Justo. Con ellos se garantiza el respeto a los derechos humanos y laborales: condiciones dignas, salarios adecuados, precios que cubren costes de producción sostenible, igualdad salarial entre mujeres y hombres y no explotación laboral infantil. Además, su producción es respetuosa con el entorno natural.  

Modelo de producción y consumo insostenibles.

El manifiesto de la Campaña nos recuerda que el número de personas que pasan hambre es superior al de hace 15 años y nos alerta una vez más de la emergencia climática Sus efectos son cada vez más devastadores y más frecuentes. Estas problemáticas globales tienen varias causas, pero sin duda, el modelo de producción y consumo actual es uno de los principales. Por ejemplo, la industria textil es una de las más contaminantes, produce el 10% de las emisiones totales de CO2. Además, el salario de quienes trabajan ahí, en su mayoría mujeres y de países asiáticos como Bangladés, está muy lejos de ser un salario digno. Ante todo ello, empresas, gobiernos e instituciones internacionales tienen un papel decisivo. Por eso nos preocupan los retrocesos en aspectos legales y propuestas políticas como los que estamos viendo en la Unión Europea. Nos preocupa la falta de compromiso ante la emergencia climática y las decisiones que anteponen el lucro económico y las exigencias de las empresas por delante de los derechos humanos y la protección del planeta.

Pero los consumidores y consumidoras también tenemos un papel importante. Con nuestras decisiones sobre los productos que utilizamos en nuestro día a día podemos contribuir a avanzar hacia un mundo más respetuoso, equitativo y sostenible. El Comercio Justo respeta los derechos humanos y laborales y protege el medio ambiente. Por eso decimos que el Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo.

La Red de Comercio Justo de Cáritas se unirá durante varios días a la celebración de este día con diferentes actos y actividades que puedes consultar en: https://comerciojusto.org/celebramos-el-dia-mundial-del-comercio-justo-te-unes/

No te pierdas el video de la campaña en las 4 lenguas oficiales.

  • Más información: https://comerciojusto.org
  • Puedes unirte a la celebración difundiendo la campaña #ComercioJustoCadaDía en redes sociales y participando en los eventos en las distintas localidades.