Iglesia por un Trabajo Decente reivindica que la dignidad de la persona esté en el centro de las decisiones políticas y sociales

La realidad laboral en España es preocupante. El desempleo estructural, la alta tasa de temporalidad, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, las dificultades de la conciliación laboral y familiar y el aumento de las enfermedades psicosociales compromete la estabilidad de los proyectos vitales de miles de personas en nuestro país. Frente a estas situaciones persistentes, la iniciativa Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) denuncia que el trabajo indecente “no solo afecta la vida de las personas trabajadoras, sino que también socava su dignidad y debilita la justicia social debida”.

Con motivo de la celebración de su décimo aniversario, la red eclesial -integrada por Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC)- considera necesario hacer un balance sobre el camino realizado durante esta década y abordar los desafíos que siguen pendientes en la búsqueda de la justicia social.

Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano. Por ello, ITD reivindica que “la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas”. “Es fundamental que se generen oportunidades de trabajo decente y se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción. La reducción de la jornada laboral puede ser una de ellas”, señalan en su manifiesto.

Bajo el lema «Por ti, por mí, trabajo decente», la red subraya que la búsqueda del bien común debe ser el objetivo principal del conjunto de la comunidad, pero particularmente de quienes tienen la responsabilidad de articular políticas que garanticen las condiciones esenciales, que permitan a las personas alcanzar una vida digna, una vida buena. Esto incluye garantizar un trabajo decente, acceso a la vivienda y servicios públicos de calidad. En este sentido, los movimientos promotores de ITD también piden al Congreso que haga posible la regularización extraordinaria de personas migrantes.

Sostenibles y respetuosas con el medioambiente

Siguiendo la encíclica Laudato si del papa Francisco, la red reconoce la importancia de la ecología integral en el ámbito laboral. “Se debe priorizar que las actividades laborales sean sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Esto implica promover prácticas responsables que cuiden y preserven nuestra casa común, para las generaciones futuras”, apunta el manifiesto.

Francisco recordó en su discurso a la Cumbre Mundial del Trabajo de 2021 la importancia de la dimensión del cuidado en el trabajo, como una forma de cuidar y dignificar la vida humana. “Esto implica crear entornos laborales con derechos, participativos, seguros y respetuosos, donde se promueva el cuidado integral de todas las personas trabajadoras”, subraya la red en su manifiesto.

Un año más, las diversas entidades de Iglesia que se aglutinan en ITD tienen previsto realizar un gesto que ayude a reflejar la lucha comunitaria por un trabajo digno. La propuesta en esta ocasión es escribir en cajas de cartón los retos personales pendientes en relación al empleo, como, por ejemplo, “seguridad en el trabajo”, “conciliación familiar”, etc. Posteriormente, cada persona pasará la caja a la que se encuentre más cercana haciendo una cadena. Este “paso de testigo” o “relevo” pretende simbolizar que el trabajo decente es un tesoro que merece la pena ser compartido.

La iniciativa Iglesia por el trabajo Decente (ITD) nació en 2014. Tras diez años de andadura, la red tiene muchos motivos para agradecer. “Recordamos con gratitud a todas las personas e instituciones que han contribuido –y contribuyen– a esta causa y nos comprometemos a seguir luchando por la dignidad y el cuidado de las personas trabajadoras”.

Desde Huelva, os invitamos a participar con nosotros el próximo día 7 de octubre:

El Proyecto de Mayores de Cáritas Diocesana de Huelva recibe un reconocimiento de la Junta de Andalucía por la labor que realiza en nuestra provincia

Más de 700 personas mayores son atendidas en la zona de Sierra de Aracena, Picos de Aroche y la Comarca del Andévalo

Huelva, 1 de octubre de 2024. En una emotiva ceremonia celebrada en Almería, la Junta de Andalucía ha entregado un reconocimiento al proyecto de acompañamiento de personas mayores solas de Cáritas Diocesana de Huelva, el cual tiene como objetivo mejorar la calidad de vida diaria de las personas mayores que residen en las zonas de la Sierra de Aracena, Picos de Aroche y la Comarca del Andévalo. El premio ha sido recogido por la directora de Cáritas Diocesana de Huelva, María Macías que ha estado acompañada por la responsable del Área de Familia, Marife Aceituno y las técnicas del proyecto en la Sierra, Inma Ruiz y Sandra García.

De izquierda a derecha, Sandra García, Inma Ruiz, Marifé Aceituno y María Macías

El reconocimiento se enmarca en el día de hoy, Día Internacional de las Personas de Edad, y lo que pretende es poner en valor el trabajo que se hace desde Andalucía para atender a las personas mayores, combatir el aislamiento y favorecer un envejecimiento activo y saludable.  María Macías, en nombre de Cáritas Diocesana de Huelva y el proyecto de mayores, agradece este premio y manifiesta «el agradecimiento a las tres personas técnicas que trabajan en la Sierra y el Andévalo y a todo su voluntariado, ya que gracias a todo este apoyo se consigue acompañar esta realidad». Además, resalta que «los mayores logros de este proyecto son esas 700 personas que están dentro. Detrás de esas 700 personas mayores hay 700 personas que esta sociedad tiene que seguir acompañando hasta el final. A los mayores no los podemos dejar solos y ese es el logro de este proyecto. Estamos logrando acompañar a estas personas mayores a vivir de una manera digna su vejez. Este homenaje va a hacer más visible nuestra pequeña tarea en las zonas de Sierra de Aracena, Picos de Aroche y la Comarca del Andévalo».

Desde Cáritas Diocesana de Huelva agradecemos este reconocimiento ya que supone todo un impulso para seguir día a día acompañando a nuestros mayores y aportando lo mejor de cada uno para que estas personas tengan cariño, amor e ilusión.


Con el delegado territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, José Manuel Borrero.

Sobre el proyecto

Desde el Programa de Familia de Cáritas Diocesana de Huelva se está impulsando el trabajo con las personas mayores, especialmente con aquellas en situación de mayor vulnerabilidad, tratando de empoderarlas, de evitar su aislamiento y favorecer su participación en la vida de la comunidad.

Este trabajo se viene desarrollando desde hace varios años en la zona de la Sierra de Aracena, Picos de Aroche y la Comarca del Andévalo donde se dan numerosos condicionantes específicos derivados del hábitat y de la insuficiencia de servicios y recursos en los pueblos que suponen un desequilibrio en cuanto a derechos y oportunidades y, por tanto, un riesgo para las personas mayores que viven en estos pueblos.

El proyecto pretende contribuir al bienestar cotidiano de las personas mayores de esta zona de manera que puedan mejorar los hábitos de vida saludable, físicos y mentales.