La vida es un camino con diversas etapas, juntos podemos convertirlo en camino de esperanza
- En ese camino las personas sin hogar dejan muchas huellas de soledad e incomprensión, cargan historias de vida rotas, llenas de dolor y desesperanza.
- Enfrentan numerosas dificultades para acceder a una vivienda, a un empleo o, simplemente, para salir de la invisibilidad a la que como sociedad les relegamos habitualmente.
- Son muchas las circunstancias que les han empujado a vivir en esta situación y no queremos juzgarlas.
Necesitamos conocer las causas del Sinhogarismo
Para desarrollar estrategias efectivas y ofrecer soluciones sostenibles que aborden el problema desde sus raíces:
- El sinhogarismo es causado por factores económicos (desempleo, altos costos de vivienda), institucionales (falta de políticas de vivienda, burocracia), relacionales (aislamiento social, violencia de género) y personales (discapacidad, problemas de salud mental, adicciones).
- Es crucial reconocer que la vulneración de los derechos humanos (vivienda, salud, intimidad…) de las personas sin hogar interconecta y afecta todos los aspectos de su vida.
- Debemos ir más allá de las necesidades básicas y comprender sus experiencias emocionales, cultivando una empatía genuina que inspire acciones concretas.
- Necesitamos políticas que respeten su dignidad, proporcionen vivienda y acceso a servicios esenciales, y fomenten una cultura de solidaridad.
¿Cómo podemos responder y actuar?
Vivimos en una sociedad que excluye a quienes no cumplen ciertos estándares, conocida como la «Sociedad del Descarte» según el Papa Francisco. Las personas sin hogar son las más afectadas, enfrentando deshumanización, acceso limitado a servicios básicos y ciclos de pobreza perpetuos.
Escuchar sus historias puede abrir camino a una sociedad más inclusiva y compasiva.
Descubre más en el tríptico. También puedes difundir el manifiesto.
#NadieSinHogar