Esta semana hemos conmemorado el Día Mundial del Sida 2025, celebrado cada 1 de diciembre, poniendo el foco en la dignificación de las personas sin hogar afectadas por el VIH y en la lucha contra la discriminación que sufren.
Para quienes viven en situación de sin hogar, la vida diaria ya supone un enorme reto. Si a ello se suma el padecimiento del VIH junto a otras dolencias, la necesidad de sentirse cuidadas, atendidas y acompañadas se multiplica.
El lema de ONUSIDA para este año, “Superar las disrupciones, transformar la respuesta al sida”, nos recuerda la urgencia de afrontar los desafíos actuales y de transformar la manera en que respondemos a esta epidemia.
En este Día Mundial de la Lucha contra el Sida queremos dar testimonio de que detrás de cada cifra hay una persona, una historia y una experiencia que merece ser acompañada con dignidad, cariño y esperanza.

En Cáritas Diocesana de Huelva, esta misión se hace realidad cada día en la Casa Nuestra Señora de los Milagros, un espacio de acogida y acompañamiento para personas enfermas o con necesidad de cuidados sanitarios que se encuentran en situación de sin hogar.
La dureza de la vida en la calle se agrava cuando además se padece VIH. Muchas de estas personas han sufrido soledad, estigma y exclusión social. Precisamente ahí cobra sentido la Casa de los Milagros: en la reconstrucción de vínculos, en la mejora integral de la salud y en el acompañamiento en todas las facetas de la vida diaria.
La atención no se limita al tratamiento médico, sino que busca reconstruir la dignidad, la autoestima y las habilidades necesarias para afrontar la enfermedad con las máximas garantías.
En esta fecha tan significativa reafirmamos nuestro compromiso: nadie debe enfrentarse solo al VIH, nadie debe quedar al margen.
En la Casa de los Milagros y en los diferentes proyectos de Cáritas Diocesana de Huelva seguiremos trabajando para que la esperanza, la calidad de vida y los vínculos personales con estas personas sean cada vez más sólidos.


