- La acción de Cáritas Diocesana de Huelva benefició a 23.997 personas en situación de precariedad en la provincia de Huelva.
- Más de 450 personas participaron en un proceso de inserción laboral.
- Cáritas Diocesana de Huelva ha contado con 767 personas voluntarias para acompañar a las personas que más lo necesitaban.
Huelva, 22 de junio de 2022. La directora de Cáritas Diocesana de Huelva, Pilar Vizcaíno, junto con la Responsable del Departamento de Comunicación y Relaciones Externas, Peña Monje, han presentado la Memoria General 2021, un documento que recoge la realidad del trabajo de la entidad y que supone una radiografía muy real de la situación de la Diócesis de Huelva contada desde el trabajo diario de los 70 equipos de Cáritas Parroquiales que existen en la provincia y desde los Servicios Diocesanos.
Este año, el grado de participación de las Cáritas Parroquiales en la elaboración de la Memoria de Cáritas 2021 ha llegado al 90% del total, lo que hace ver el esfuerzo que están llevando a cabo los centros parroquiales en un ejercicio de transparencia.
Cáritas Diocesana de Huelva ha atendido en 2021 a 11.582 personas. Ellas son aquellas que acuden a Cáritas, son los rostros presentes y que, potencialmente, podrían formar parte de procesos de acompañamiento y participación. Por otro lado, hay que cuantificar a las personas beneficiadas de la labor de Cáritas Diocesana de Huelva, que son aquellas que sin acudir directamente a Cáritas se ven beneficiadas por la acción que recibe algún miembro de la familia, que este año han sido 23.997 personas.
Las atenciones se refieren a cada una de las respuestas que damos a las situaciones de necesidad planteadas por las personas. Respecto al año anterior, las atenciones han aumentado más de un 40%. Esto se debe a que los procesos de acompañamiento se basan en una atención integral y promocional donde se trabaja de manera cercana con las personas. En muchos casos son procesos largos en los que se trabaja con más de un miembro de la unidad familiar que pasa por las distintas áreas de Cáritas Diocesana de Huelva. Además, a estas personas se les ayuda no solo en materia de alimentación, también se le presta atención en temas como la salud, la brecha digital, la vivienda o las necesidades básicas.
El papel del voluntariado y de las Cáritas Parroquiales
Cáritas Diocesana de Huelva no podría llevar a cabo su misión sin el empeño vital y constante de las personas voluntarias. Este año 767 voluntarios y voluntarias han impulsado y hecho posible la acción de acogida, escucha y promoción de aquellas personas a quienes el Papa Francisco denomina víctimas del descarte.
El voluntariado de las Cáritas Parroquiales y de los centros de acogida trabaja para que los sueños y deseos de muchas familias y personas que se acercan a Cáritas puedan cumplirse. Ellos y ellas construyen, con su tiempo disponible y con su cercanía, una comunidad que permite soñar. Un año más, Cáritas quiere visibilizar la labor de aquellas personas que facilitan la creación de vínculos sociales, que favorecen una aproximación a la realidad, que promueven la acogida y el acompañamiento de aquellas personas que se encuentran en los márgenes de la realidad.
Al lado de las personas más vulnerables, protegiendo su dignidad y velando por sus derechos
En su intervención diaria, Cáritas Diocesana de Huelva pone el foco de su atención en aquellos colectivos especialmente empobrecidos o que atraviesan diferentes procesos de exclusión. Entre ellos, ha atendido a 709 personas sin hogar a través del Centro de Día Puertas Abiertas y las casas de acogida: Santa María y Santa María de los Milagros y a 1.455 personas desde el programa de atención en Asentamientos. Este año, la realidad de las personas sin hogar ha seguido la línea de años anteriores, con especial mención a las dificultades tan severas que tienen las personas sin unos ingresos estables para encontrar una vivienda y que las empujan a no poder pagar un alquiler debido a su elevado precio y a vivir hacinadas en habitaciones o pisos.
La situación de las familias onubenses durante el año 2021 ha estado condicionada, en una parte reseñable, por la brecha digital que ha dejado patente la situación del Covid-19. Al tener que realizarse todo telemáticamente, las dificultades de las personas para hacer las gestiones han aumentado, ya que no disponían de dispositivos ni de competencias. Ante esta situación, la atención de Cáritas ha ido dirigida a prestar ayuda para realizar las gestiones, solicitar las citas, enseñarles cómo y proveerles de materiales como ordenadores o tablets.
En total, Cáritas ha acompañado a 9.696 familias desde la acogida, desde los proyectos de acompañamiento familiar, en procesos de acompañamiento a mujeres, desde los proyectos de infancia y el acompañamiento a mayores. Los acompañamientos que realiza el Área de Familia son a muy largo plazo y en ellos están contempladas acciones de tipo socioeducativo como son los talleres con las familias, actividades con menores o con personas mayores.
En cuanto al empleo, Cáritas Diocesana de Huelva ha atendido a 479 personas que han participado en un proceso de inserción laboral. Un año más, desde el Área de Empleo se sigue apostando por la formación de las personas para acceder al mercado laboral, realizándose así cuatro formaciones que posibilitaron diversas contrataciones. En total, han sido 280 inserciones laborales que aseguran a todas esas personas el cumplimiento de un trabajo en condiciones dignas y donde se respetan los derechos de las personas.
Recursos invertidos
Cáritas Diocesana de Huelva invirtió el año pasado un total de 2.286.354 €. Esta cantidad se obtiene gracias a la inversión de subvenciones públicas, privadas, legados, de donaciones y, por supuesto, de las aportaciones de las Cáritas Parroquiales. El desarrollo de nuestra acción y la inversión de Cáritas no sería posible sin el factor humano que hace posible que la entidad esté al lado de quienes más lo necesitan.
Solidaridad onubense
Cabe destacar las aportaciones de las 2.904 personas socias, los 862 donantes, las 242 hermandades, y las 58 empresas colaboradoras, así como las aportaciones directas de la comunidad cristiana onubense a través de campañas, colectas y acciones puntuales promovidas por la Iglesia de Huelva. Por otro lado, hay que señalar la ayuda que Cáritas encuentra en numerosas empresas, no solo en el ámbito económico, también en la esfera laboral, posibilitando un trabajo digno y así favoreciendo la contratación y la inserción laboral de las personas a las que atiende la entidad.
Desde la institución agradecen cada gesto y animan a la ciudadanía a seguir colaborando con aquellos que están pasando por un mal momento. Cada persona tiene el poder de cambiar las cosas con pequeños gestos. Es momento de construir juntos y junto a quien más lo necesita.
Construimos una comunidad que sueña
‘Construimos una comunidad que sueña’ es la propuesta de Cáritas para vivir este nuevo curso y sumarse al anhelo y a la esperanza que propone el Papa Francisco de hacer renacer entre todas las personas, esa gran familia humana que somos, el deseo mundial de hermandad. Soñar abre caminos de futuro, de posibilidad y transformación; soñar permite crear, anhelar y proyectar la esperanza de una vida distinta y mejor para todas las personas.
Y por eso, los sueños de Cáritas Diocesana tienen los rostros de las personas que acompañan y que son parte de Cáritas. También tienen la cara de aquellas personas voluntarias que regalan su tiempo a atender a las personas que más lo necesitan. Los sueños de la entidad tienen las facciones de las personas socias y donantes que se suman a su labor. En la memoria completa Cáritas presenta cada uno de los sueños que forman la entidad, sueños que tienen sus raíces en nuestro presente, en el compromiso que nos mueve a construir una comunidad que sueña, vela, cuida y protege.