Cáritas con Ucrania

Emergencia en Ucrania


El 24 de febrero de 2022 Rusia ha atacado varios puntos del Este de Ucrania con bombardeos de artillería, equipo pesado y armas pequeñas.

El Ministerio del Interior ucranio ha informado de que tropas rusas han aterrizado en la ciudad portuaria de Odessa y están cruzando la frontera en varios puntos del país.

En la capital, los ataques con misiles buscaban alcanzar aviones de combate ucranios, estacionados en un aeropuerto a las afueras de la ciudad de 2,8 millones de habitantes, donde algunas personas se apresuraron a protegerse en los refugios antiaéreos habilitados o en el metro.

Situación del conflicto

A través de Cáritas Internationalis, Cáritas Ucrania informa de la situación humanitaria previa al ataque del día 24 en las localidades de Stanytsia Luhanska, Vrubivka, y la región de Luhansk.

Sobre las 9h del  17 de febrero de 2022, las tropas de ocupación pro rusa abandonaron el alto al fuego en la línea de contacto de la región de Luhansk, atacando el territorio de Stanytsia, bajo control del gobierno de Ucrania. Según informa el departamento de prensa de la Unión de Fuerzas de Operación, 32 balas de artillería pesada impactaron el en la zona, destruyendo el centro de educación infantil. En ese momento 20 niños estaban desayunando, y 18 trabajadores estaban presentes. 3 empleados resultaron heridos, y todos los niños y niñas pudieron ser evacuados a un lugar seguro.   

Los servicios públicos también fueron alcanzados. La mitad de la zona se ha quedado sin suministro eléctrico. Asimismo, la estación de trenes y la terminal de locomotoras fueron alcanzadas. Los empleados pudieron ponerse a salvo, pero las instalaciones están seriamente dañadas. Varios civiles sufrieron daños físicos, siendo una mujer la más afectada por efecto de la metralla.  

En Vrublivka, ubicado a 16 km de la línea de conflicto, se lanzaron 8 proyectiles. Uno de ellos alcanzó el liceo municipal, en el momento en el que 30 estudiantes y 14 empleados entraban al edificio. Todos salvaron la vida, pero el edificio ha resultado dañado. El suministro de gas fue cortado y ha dejando a más de 160 viviendas (cerca de 800 personas) sin posibilidad de calentar los hogares o cocinar.  

El departamento de prensa de la Unión de Fuerzas de Operación denuncia la ruptura del alto al fuego por parte de la fuerzas pro rusas, y el uso de armamento prohibido en los Acuerdos de Minsk.  

La población civil es la más afectada por heridas, traumas, y destrucción de las infraestructuras civiles (tuberías). Hay mucha desinformación. En la NGCA (non governmental controlled area) se anuncian desplazamientos forzosos, que aún no se han dado.

Respuesta de Cáritas Ucrania

Dada la situación, el personal de Cáritas que trabaja en los proyectos de asistencia humanitaria y fortalecimiento de la resiliencia, la salud, y los medios de vida en las comunidades de Donetsk y Luhansk, han pasado a trabajar de forma telemática. Se suspenden las visitas domiciliarias y se cierran los espacios de educación infantil.   

Por ahora los proyecto de distribución de agua potable y material de sensibilización anti Covid-19, apoyado por Cáritas Española mantiene su actividad.

Cáritas monitoriza la situación constantemente, de manera que los proyectos puedan ser ejecutados en el entorno más seguro posible.

Los trabajadores de cinco centros de Cáritas en la zona de 0 a 5 km de distancia de la línea de contacto han dejado de ir al terreno y se continúa el trabajo a través de los activistas locales.  

Líneas de acción

Material de emergencia

Preparar a todos los equipos humanos para que el material de ayuda humanitaria que sale de la zona de Donbass llegue a otras Cáritas locales que van a tener que hacer frente a la emergencia y atender a las personas afectadas en sus territorios.

Ayuda Internacional

Cáritas Ucrania necesita apoyo de la Red Internacional Cáritas para ofrecer:

  • Alimentos básicos y kits de higiene a 2000 personas.
  • Agua potable a 2000 personas acceden a 1200 personas.
  • Combustible para calefacción a 540 personas.
Personas desplazadas

Movilización de voluntarios locales para que ayuden en caso de desplazamientos masivos internos y acondicionamiento de los centros para que puedan acoger a las personas desplazadas.

Se han identificado 19 centros que podrían acoger desplazamientos masivos y actividades de emergencia.

No obstante, y en base a la experiencia de 2014, se necesita adecuar los espacios para poner en marcha un servicio de acogida, un servicio de derivación a familiares o amigos, un servicio seguro de atención a necesidades básicas (cocina, ducha, espacio infantil).

También se quiere preparar un equipo que atienda casos de especial vulnerabilidad (menores no acompañados, personas mayores, víctimas de trata).  

En general, se necesita apoyo para tiendas o alquiler de espacios, generadores, fuel para calentar, sillas y mesas, kits de higiene, mantas y esterillas, kits de deporte y juegos para niños. 

Respuesta de Cáritas Española

Trabajamos en Ucrania desde 2010, apoyando proyectos de acción social y de emergencia entre los que destacan:

  • Centros de atención a personas con diversidad funcional.  
  • Centros de atención a familias vulnerables. 
  • Proyectos de emergencia en el Donbass (distribución de agua potable y materiales de sensibilización frente al Covid-19).
  • Proyectos de desarrollo institucional  y fortalecimiento de Cáritas Ucrania.

Necesitamos tu ayuda urgente, dona ahora

Concepto: Ucrania

La Caixa / ES69 2100 8475 932200263766

BIZUM: 00566

Ucrania se dirige hacia una catástrofe humanitaria

Cáritas Internationalis ha difundido esta misma tarde una declaración sobre la crisis de Ucrania. Este es el texto de la misma:

UCRANIA SE DIRIGE A UNA CATÁSTROFE HUMANITARIA

Cáritas Internationalis insta a garantizar la protección y el acceso a la ayuda humanitaria

“Los sucesos que comenzaron esta mañana a primera hora conducirán inevitablemente a una catástrofe humanitaria colosal. Es imposible creer que en pleno siglo XXI en el centro de Europa la gente tenga que despertarse a las 5 de la mañana por las explosiones y el sonido de las sirenas antiaéreas”. Con estas palabras Tetiana Stawnychy, presidenta de Cáritas Ucrania, ha reaccionado al ataque a gran escala lanzado en la madrugada de hoy en el país.

Cáritas está profundamente preocupada por el impacto de esta intervención en la población local, que ya vive en condiciones críticas ocho años después del inicio de la crisis que mató a 14.000 personas y desplazó a otros 1,5 millones.

La Confederación Cáritas está lanzando un llamamiento de emergencia para apoyar el trabajo de Cáritas Ucrania. El programa tiene como objetivo apoyar a las personas afectadas por el conflicto con alimentos, agua potable, alojamiento seguro y kits de higiene, así como garantizar un transporte seguro para que las personas vulnerables puedan reunirse con sus seres queridos y acceder a zonas seguras. “Necesitamos vuestro apoyo para tener la oportunidad de responder a la crisis humanitaria y ayudar a las personas afectadas por la guerra”, dice Tetiana Stawnychy.

Ya desde finales del verano de 2021, particularmente en el este de Ucrania, Cáritas anticipó una respuesta humanitaria ante la posible escalada del conflicto. Cáritas capacitó al personal y los voluntarios para aumentar su capacidad de satisfacer las necesidades de las comunidades locales y fortalecer su red. También pusieron a punto centros temporales para acoger y garantizar la asistencia a los desplazados internos, cuyo número muy probablemente aumentará considerablemente con el inicio de esta reciente intervención militar.

Las cifras de las necesidades de emergencia ya eran dramáticas: “Antes del ataque, ya había 2,9 millones de habitantes locales a ambos lados de la línea de contacto que necesitaban asistencia humanitaria. Hoy, ese número está aumentando exponencialmente”, agrega Stawnychy.

Caritas Ucrania cuenta con el apoyo de 36 organizaciones de la Confederación Caritas para ayudar a la población necesitada. “No podemos ignorar las trágicas implicaciones humanitarias de esta guerra”, ha señalado el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John. “Es deber de la comunidad internacional proteger al pueblo ucraniano y garantizar su acceso a asistencia vital”.

Caritas Internationalis subraya la urgencia de que todas las personas puedan acceder a la asistencia humanitaria, en particular los más vulnerables, y que se garantice la libertad de movimiento para quienes huyen del conflicto. “Todos estamos llamados a actuar. Lo que está ocurriendo en Ucrania está poniendo en peligro la estabilidad y la paz internacionales y, como subrayó el Santo Padre, está ‘desacreditando el derecho internacional’”.

Respuesta de Cáritas Española

Cáritas Española trabaja en Ucrania desde 2010, donde apoya diversos proyectos de acción social y de emergencia. Actualmente, la cooperación con Cáritas Ucrania se centra en varios centros de atención a personas con diversidad funcional y de atención a familias vulnerables, así como la financiación de proyectos de emergencia en el Donbass (suministro de agua potable y prevención anti-Covid), con una partida de 150.000 euros aportados por la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional) mantienen su actividad.

Ante el estallido de la actual crisis, Cáritas Española ha expresado su solidaridad y cercanía con Cáritas Ucrania, y ha movilizado una partida inicial de 25.000 euros para apoyar el plan de respuesta de emergencia de Cáritas Ucrania. Asimismo, abre la campaña de emergencia “Cáritas con Ucrania” para canalizar la solidaridad de los donantes españoles hacia los proyectos de ayuda humanitaria puestos en marcha por Cáritas Ucrania para ayudar a las víctimas de esta grave crisis.

Comienza la celebración del 75 Aniversario de Cáritas Española

Las XVIII Jornadas de Teología de la Caridad, que se celebran en Málaga desde hoy hasta el próximo domingo, marcan el arranque de la conmemoración del 75 Aniversario de Cáritas Española, una efeméride que recorrerá todo 2022. El punto de partida oficial de la celebración tendrá lugar en el marco de la eucaristía de clausura de las Jornadas, presidida por monseñor Jesús Catalá en la catedral de Málaga, y en la que se hará pública la oración del 75 Aniversario. Este domingo, además, se celebra el Día Mundial de la Justicia Social, una jornada significativa para la misión de Cáritas.

Cáritas quiere compartir con todos sus agentes –voluntarios, trabajadores, socios, donantes y colaboradores— y el conjunto de la sociedad estos 75 años de recorrido como confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica, orientada desde su constitución en 1947 a la lucha contra la pobreza y la promoción del desarrollo integral de las personas, especialmente de los más pobres y excluidos dentro y fuera de nuestras fronteras.

Reconocimiento de Manuel Bretón

Este es el objetivo del calendario de eventos que se irán sucediendo a lo largo de 2022 y que, en palabras de su presidente, Manuel Bretón, es “un año importante parta la Confederación Cáritas”. “Estos 75 años –señala— me llevan a pensar en todas las personas que han pasado por nuestra institución: las que empezaron en una etapa nada fácil de nuestra historia; los obispos que no han dejado de apoyarnos; los que tuvieron responsabilidades y la condujeron hasta donde estamos hoy; los trabajadores que nos han dado toda su profesionalidad y compromiso; la cantidad de voluntarios que han dedicado lo mejor de su vida; los donantes e instituciones que han creído en nosotros, han pensado con nosotros y nos han sostenido económicamente; y las instituciones gubernamentales, con las que siempre hemos tenido una relación de lealtad sin dejar de decir lo que teníamos que decir”.

“Lo más importante de todos estos 75 años –afirma Bretón— son los miles de personas en nuestro país y muchas partes del mundo que nos han confiado su vida, con las que hemos generado nuevas oportunidades, nuevas ilusiones y nuevas realidades. Todo ello me llena de orgullo, de humildad, de reconocimiento, que debemos compartir con toda la sociedad para agradecer las páginas de esta historia de Cáritas que seguimos escribiendo juntos”.

Logotipo y vídeo conmemorativo

Junto al lema del jubileo, Cáritas ha elaborado un logo para dar visibilidad al 75 Aniversario en todas las actividades desarrollada por la Confederación a lo largo del año, junto a un vídeo institucional alusivo a la efeméride.

Mano a mano con la sociedad española

Estos tres cuartos de siglo de trayectoria de Cáritas en nuestro país han corrido parejos a la propia evolución de la realidad española y de los retos planteados por la desigualdad y la pobreza en los márgenes de la sociedad. Son 75 años de entrega y compromiso con todos los descartados, de historias tejidas por personas que han ido sembrando Evangelio y abriendo ventanas al reino de Dios en todos nuestros pueblos y ciudades.

La historia de Cáritas Española se entrelaza en la historia contemporánea de España, donde no ha dejado de estar presente desde sus inicios, dando respuesta a las realidades de grave precariedad material de la postguerra (años 40 y 50), acompañando las situaciones emergentes de exclusión de una sociedad en desarrollo durante el tardofranquismo (años 60 y 70) y aportando oportunidades de promoción humana ante el impacto de la desigualdad social y de articulación de políticas sociales ya en plena etapa democrático y crecimiento económico (a partir de la década de los 80).

Retos cada vez más globales

Con la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1999, Cáritas se sitúa en los umbrales del siglo XXI, una etapa donde irán surgiendo retos cada vez más globales planteados por una sociedad sujeta a procesos sociales y económicos donde, a las viejas pobrezas enquistadas en nuestro sistema de bienestar, se van sumando procesos de exclusión y desigualdad emergentes provocados por la movilidad humana, el cambio climático o la precariedad laboral.

Para responder a estos nuevos escenarios, la Confederación Cáritas va a experimentar en estas dos primeras décadas del siglo una profunda renovación de sus modelos de intervención (en 2009 se aprueba el Modelo de Acción Social de Cáritas) y la emergencia de nuevos ámbitos de trabajo para abordar, desde la mirada del Evangelio y como servicio organizado de la caridad de la Iglesia, las respuestas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la Agenda 2030, el cuidado de la Creación (bajo la inspiración de Laudato Si´ del papa Francisco) y la interlocución política para garantizar la protección legal de la dignidad y los derechos humanos de los descartados del sistema.

En esa línea se enmarcan los procesos que han permitido la creación de la Red Interdiocesana de Comercio Justo, del proyecto textil confederal Moda re- o las alianzas intraeclesiales REPAM (Red Eclesial Panamazónica), “Migrantes con Derechos”“Enlázate por la Justicia” o “Iglesia por el Trabajo Decente”, entre otras.

Estas dos décadas traerán consigo, además, la irrupción en la red de acogida y asistencia de Cáritas de dos emergencias inéditas por su naturaleza e impacto, como la gran crisis económica y social de 2008, y la causada por la Covid-19, que han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las estructuras de la Confederación y de todos sus agentes para multiplicar sus procesos de acompañamiento a las personas más vulnerables.

Será también una etapa decisiva para la dimensión internacional de la acción de Cáritas Española, en la que, además de reforzar sus proyectos de cooperación fraterna de un número creciente de Cáritas del Sur, ha tenido que acompañar la respuesta humanitaria a emergencias naturales y crisis en diversas regiones de África (Grandes Lagos, Franja del Sahel, Cuerno de África y Mozambique), Asia (Siria, refugiados rohinya en Bangladesh y Filipinas), América latina (Venezuela, Haití y Centroamérica) y Europa del este.

Pionera del análisis de la realidad social

Durante estos 75 años y con el objetivo de conocer las raíces de las situaciones de pobreza que permitan mejorar sus respuestas a una realidad cambiante, la Confederación Cáritas jugó un papel pionero en España como impulsora del análisis sistemático de la realidad social a través de la creación, en 1965, de la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada).

Dentro de este compromiso se enmarca también la apuesta por difundir su trabajo de reflexión en el terreno de la acción social y de sus actuaciones de referencia a través del sello Cáritas Española Editores y de una nutrida colección de publicaciones periódicas, como son las revistas CáritasCorintios XIII y Documentación Social. A ello se añade, en época reciente, la diversificación de su comunicación institucional en los espacios digitales.

Trabajo en red, construcción de procesos

La implicación de Cáritas en la lucha contra la desigualdad y la defensa de los derechos de las personas más vulnerables se ha basado a lo largo estos 75 años en la coordinación y la colaboración con otras organizaciones sociales y entidades de Iglesia, en la mejor tradición de favorecer la construcción de procesos recogida tanto por la Doctrina Social de la Iglesia como del magisterio social de los últimos Papas (de Juan XXIII a Francisco) y los obispos españoles.

Dentro de esta opción por el trabajo en red, Cáritas ha estado entre las entidades promotoras, entre otras, de la Coordinadora de ONGD España, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la Plataforma del Voluntariado (PVE), la Plataforma de Organizaciones de Infancia (POI), la Plataforma de Organizaciones de Acción Social (POAS) o la Plataforma del Tercer Sector (PTS).

Traspasando fronteras

En coherencia con la dimensión universal de la caridad, el trabajo a favor de la justicia social a través de la suma de sinergias transcendió desde las primeras etapas de la andadura de Cáritas el propio marco estatal para traspasar fronteras. Presente en el reducido grupo de Cáritas nacionales que fundarían, en 1950, Cáritas Internationalis, Cáritas Española ha acompañado en estos tres cuartos de siglo numerosas realidades de emergencia y pobreza en el ámbito de la cooperación internacional.

Este trabajo fraterno junto a las comunidades del Sur y las Cáritas locales es, a fecha de hoy, una dimensión estratégica de la misión de Cáritas de la que da fe el apoyo a números proyectos de desarrollo en más de 40 países de distintas regiones de todo el mundo y la respuesta a diversas emergencias humanitarias.

Multiplicando respuestas de 1947 a 2022

La evolución ascendente del trabajo de Cáritas, de la multiplicación de sus respuestas a los efectos de la desigualdad y el dimensionamiento de su intervención en el territorio han sido una constante en estos 75 años.

De comenzar a organizar en la España de finales de los años 40 del siglo pasado la distribución en España de la Ayuda Social Americana o la acogida temporal de miles de niños europeos no acompañados tras la Segunda Guerra Mundial, se ha pasado a desarrollar, en el presente, una actividad incesante de acogida, asistencia, inserción y promoción a través de 70 Cáritas Diocesanas y más de 5.400 Cáritas parroquiales gracias a las que se acompañaron en 2020 a 2,85 millones de personas.

Son los suyos los rostros que se asoman al retrato real del ser y hacer actual de Cáritas, donde ellos y ellas son los protagonistas de su propio desarrollo y el eje de la acción de Cáritas, que se hace realidad cada día gracias al compromiso gratuito de más de 80.000 voluntarios y el apoyo de 5.400 trabajadores contratados.

Esta suma de solidaridades ha ido creciendo de forma sostenida a lo largo de todas estas décadas, donde no ha cesado la colaboración económica procedente, en su mayoría, de donantes y colaboradores privados (70% de los recursos anuales invertidos) y de fondos públicos (30%). La evolución de estas aportaciones arroja, solo en los últimos treinta años, una línea ascendente que va desde los 49 millones de euros invertidos por Cáritas en el año 1990 hasta los más de 386 millones de euros en 2020.

En Cáritas celebramos el Día Mundial de la Justicia Social

El 20 de febrero fue designado por Naciones Unidas como el Día Mundial de la Justicia Social para destacar la necesidad de erradicar la pobreza promoviendo el trabajo decente, la igualdad entre hombres y mujeres y el acceso al bienestar social. Defender los principios de la justicia social es el camino principal para conseguir una sociedad justa y responsable. Y para ello debemos eliminar todas las barreras que enfrentan a las personas, y por supuesto, promover la igualdad en todos los sentidos y ámbitos posibles.

Desde Cáritas queremos hacer hincapié en que defender los principios de la justicia social es el camino principal para conseguir una sociedad justa y responsable. Y para ello debemos eliminar todas las barreras que enfrentan a las personas, y por supuesto, promover la igualdad en todos lo sentidos y ámbitos posibles.

Es un día para poner en valor el trabajo que desde todos los proyectos de Cáritas Diocesana de Huelva se hace para defender lo más valioso, los derechos de las personas y para darle a cada una de ellas la dignidad que merece. También destacar el trabajo que se hace desde la tienda de Cáritas, un espacio donde pensamos en las personas que están detrás de los productos que vendemos, y no olvidamos que detrás de cada producto hay unas manos que trabajan y que deben hacerlo en unas condiciones dignas y justas.

Una herramienta eficaz para combatir el problema de esas carencias en las personas, es el uso y creación del Comercio Justo.

Existe una interrelación entre Justicia Social, Comercio Justo y pobreza, es decir, a mayor rendimiento del Comercio Justo, mayor fortalecimiento de la Justicia Social, y menor pobreza y sus consecuencias.

La pobreza trae consigo el padecimiento de hambre y carencias de necesidades básicas en alimentación, agua potable y saneamiento.

Para contribuir a un mayor desarrollo económico hay que llevar a cabo unos modelos sociales justos y sostenibles, del que es mayormente responsable la Comisión Europea, que es la imagen que nos representa a todos los ciudadanos europeos y debe velar por todos nuestros derechos sociales. Europa debe ser social para tener éxito económico, dado que la base de su economía son las personas.

Hay miles de organizaciones productoras de Comercio Justo dirigidas a personas en estado de vulnerabilidad. Desde nuestra Tienda, trabajamos para que todas las personas que están detrás de los productos que vendemos tengan un salario justo y unas condiciones dignas de vida, cubriendo todos sus derechos humanos. Por ejemplo, apoyamos al proyecto CORR THE JUTE WORKS en Bangladesh, una iniciativa sostenible establecida en 1973 que ha ayudado en torno a 5000 mujeres que estaban en situación de pobreza a causa de la guerra de la independencia de Pakistán.

Entre todos y todas podemos potenciar la Justicia Social, que lucha por nuestros derechos humanos: incentivemos el Comercio Justo.

¡Feliz día de la Justicia Social!

Las XVIII Jornadas de Teología de Caridad abordan en Málaga la importancia del cuidado para construir una comunidad fraterna

La Casa Diocesana de Espiritualidad de Málaga acoge, desde el 18 al 20 de febrero, las XVIII Jornadas de Teología de la Caridad, una cita que cada cuatro años organiza Cáritas Española y que en esta edición cuentan con la disponibilidad, acogida y trabajo de Cáritas Diocesana de Málaga.

Cerca de un 140 participantes procedentes de toda España –en su mayoría agentes de las distintas Cáritas Diocesanas del país, junto a vicarios y delegados episcopales de acción caritativa y social— se darán cita en la ciudad andaluza con estos tres objetivos: reflexionar sobre la importancia que tiene la cultura del cuidado para erradicar la indiferencia, el rechazo y la confrontación, que suele prevalecer hoy en día; profundizar en el papel de la Iglesia y de Cáritas en la sociedad de los cuidados; y compartir experiencias en el cuidado de los más vulnerables de la sociedad.

Construir una sociedad basada en la fraternidad

Como señala el programa de las Jornadas, “el reconocimiento de la propia vulnerabilidad y las grandes desigualdades sociales, agravadas por la pandemia y el deterioro del medioambiente, nos enseñan la importancia de hacernos cargo los unos de los otros y también de la Creación, para construir una sociedad basada en relaciones de fraternidad”.

En ese sentido, “la Biblia revela, desde el principio, la importancia del cuidado o de la custodia en el proyecto de Dios por la humanidad. Y el Papa Francisco nos anima a colaborar en la cultura del cuidado para erradicar la indiferencia, el rechazo y la confrontación”. Por eso, “Cáritas está llamada a ser una comunidad de cuidados compuesta de hermanos y hermanas que se acogen recíprocamente y se preocupan los unos de los otros en la sociedad de los cuidados”.

Tres ponencias y cuatro talleres

La estructura de las Jornadas está orientada a abordar el tema de los cuidados desde las perspectivas teológico-pastoral, ética, social y ecológica. El programa del encuentro, que arranca en la tarde del viernes 18 de febrero, incluye tres ponencias, una mesa redonda o conversatorio y cuatro talleres.

Presidida por el obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, la sesión inaugural, moderada por Vicente Martín, delegado episcopal de Cáritas Española, contará con la intervención de monseñor Jesús Fernandez, obispo de Astorga y acompañante de Cáritas, quien dirigirá a los presentes un mensaje de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social.

Acto seguido se desarrollará la ponencia marco de las Jornadas, dedicada al tema “La cultura del cuidado en el pensamiento del papa Francisco” y que será desarrollada por Julio Martinez, ex rector de Comillas y actualmente profesor de Teología Moral en la misma.

Las otras dos ponencias programadas para los días siguientes abordarán las cuestiones “Perspectiva teológico pastoral del cuidado. El sujeto que cuida”, a cargo de Marta López Alonso, doctora en Teología Moral, profesora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud San Rafael-Nebrija y enfermera en el Hospital Universitario Ramón y Cajal; y “Ética del Cuidado en la Acción de Cáritas”, que será presentada por Luis Aranguren, profesor de ética, consultor y formador.

Las sesiones de trabajo del encuentro se completan con cuatro talleres sobre experiencias de cuidados desarrolladas en Caritas: “Cuidado de Personas Mayores”, coordinado por Teresa Villanueva; “Cuidado de los más vulnerables”, impartido por el Equipo de Colectivos de Cáritas regional de Andalucía; “Cuidado de las personas voluntarias en Cáritas”, a cargo de Emilio Lopez; y “Cuidado de la Casa Común”, coordinado por Rufí Cerdá y grupo de trabajo de Amazonía.

Además, la tarde del viernes incluye un “Conversatorio sobre la Sociedad de los cuidados”, donde a modo de mesa redonda, Fernando Vidal, profesor de Sociología de la Universidad Pontificia Comillas, analizará la “Sociedad de los cuidados”; Montse Escribano, profesora Facultad de Teología “San Vicente Ferrer” de Valencia, reflexionará sobre el tema “Más allá del cuidado de las mujeres”; y Pepe Laguna, teólogo y miembro de Cristianismo y Justicia, abordará la “Dimensión política”.

La Jornadas de Teología de la Caridad finalizarán con una eucaristía en la catedral de Málaga, presidida por monseñor Catalá, y que servirá como punto de partida oficial de la celebración del 75 Aniversario de Cáritas Española que recorrerá todo 2022.

La casa Santa María de los Milagros acompaña a los que más lo necesitan

Para Cáritas Diocesana de Huelva y en especial para la Casa Santa María de los Milagros, el 11 de febrero, Día del Enfermo, es una jornada muy importante. En ella, el equipo de Cáritas Diocesana de Huelva, las personas voluntarias y las que viven en la casa, piensan  en aquellas personas que por algún tipo de dolencia o enfermedad se encuentran hospitalizadas o en un estado de vulnerabilidad. Este día tiene como objetivo sensibilizar a toda la población y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos: ayudar al enfermo a valorar el sufrimiento; favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado, recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios y en sentido general, sensibilizarnos con estas personas que no pasan por un buen momento en sus vidas. En Cáritas es un día muy especial  porque detrás de cada enfermo está la historia de la persona, el empeño, la soledad, el dolor, las alegrías y esperanzas y en este día se encierra toda la fortaleza que Dios da para afrontar y superar todas esas situaciones, donde parece que no hay salida.

Santa María de los Milagros es una casa de acogida para personas en situación de sin hogar y que además atraviesan una enfermedad. Se encuentra en la sede de Cáritas Diocesana de Huelva y en ella se acogen a personas con diferentes realidades: personas inmigrantes que salieron de sus países con esperanza de encontrar un futuro mejor y se encontraron con una enfermedad que se lo impidió, personas en situación de sinhogarismo y que cuando caen enfermas necesitan unos cuidados específicos… En definitiva, la casa es un espacio de recuperación y fortalecimiento de su salud. Durante el periodo que estén en la casa, las personas tienen cubiertas todas sus necesidades básicas: tratamiento médico, acompañamiento, actividades para la mejora personal y de autoestima… Se les brinda un espacio donde se sientan acogidas y queridas, donde se les ayude a serenarse y estar en paz consigo mismas. Además, cuando la situación de la persona es terminal se les acompaña en el duelo y en la aceptación de su final. Para la Casa de Santa María de los Milagros lo más importante es el ámbito familiar que la casa aporta a las personas que viven en ella.

Zhor, originaria de Marruecos, tiene tres hijos pequeños y el año pasado migró a Huelva mediante un proceso de contratación en origen para trabajar en la campaña agrícola. Al tiempo de estar trabajando, sufrió dolores torácicos que le llevaron a perder la consciencia. Tuvo que ir al hospital urgentemente y fue allí donde le diagnosticaron una insuficiencia mitral que requería de una cirugía. Dada la situación, Zhor no pudo seguir trabajando y necesitó un lugar donde poder curarse y recuperarse. Dado el estado de vulnerabilidad debido a los problemas de salud, a la falta de familia en Huelva y a su situación económica, la Casa de los Milagros no dudó en acogerla. Actualmente Zhor ya ha sido operada y está a la espera de recuperarse completamente para poder seguir su vida.

Zhor, persona acogida en la Casa St María de los Milagros

Zhor es un ejemplo de lo que significa la casa, un proyecto que repercute en la totalidad de la persona y por ello, desde Cáritas piensan que se debe trabajar de un modo personalizado con cada persona, para ofrecerle todo lo que merece y necesita. Por ello, desde Cáritas no buscan grandes cifras de personas acogidas, pero sí, una calidad en la atención que prestan. Actualmente la Casa cuenta con 7 plazas y una reservada por si hace falta aislamiento COVID y actualmente están ocupadas todas y hay tres personas esperando poder entrar. En 2021, la casa tuvo 52 peticiones de acogida y solo 20 han podido entrar en la casa. Estas personas son derivadas del hospital, de otros proyectos de Cáritas o de instituciones privadas.

Este proyecto es un recurso vital a nivel provincial ya que, a día de hoy, no existe ningún otro recurso social que acompañe la realidad de aquellas personas sin hogar que tras un deterioro importante de la salud puedan afrontar su recuperación en un espacio que además de cubrir sus necesidades básicas le aporte dignidad y el calor de una familia. “Sin este recurso algunas personas morirían en la calle, otras no recibirían tratamiento ni serían operadas, y otras se pasarían todo el periodo de recuperación en el hospital”, cuenta Auxiliadora López, técnica de la Casa.

El papel del voluntariado cobra una función importantísima y vital, ya que son las personas voluntarias las que acompañan y arropan a las personas que se recuperan. Principalmente la figura del voluntariado acompaña, aporta sus cuidados, se encarga de las comidas, se queda por las noches, acompaña en las actividades de ocio, en las salidas y también acompaña a las citas médicas para que así la persona no vaya sola, sino  que tenga siempre un apoyo que le ayude a traducir y a tener más tranquilidad. “La soledad, la incertidumbre de la enfermedad, la cultura, el idioma, la desorientación o confusión en sus procesos de vida, es atendida de forma personalizada por personas voluntarias y trabajadoras. Pero el logro más importante es la satisfacción de las personas acogidas que, tras su enfermedad, se han sentido acompañadas, felices, agradecidas y fuertes para continuar su nueva etapa”, recuerda López.

Cáritas Diocesana de Huelva celebra el Día Internacional de la Fraternidad Humana

Fue el año pasado, el momento en que la ONU declaró como  propuesta por el Papa Francisco, que hoy, 4 de febrero, fuera el día de la Fraternidad Humana. Este día es una magnífica oportunidad para Cáritas Diocesana de Huelva, porque nos permite seguir realizando pequeños gestos, acciones, actividades, proyectos, iniciativas, que nos recuerden a todos la importancia de seguir trabajando conjuntamente, desde la riqueza que supone la diversidad, apostando y soñando por una sociedad más justa.

Esta pandemia que ha sabido sacar lo peor y lo mejor de cada sociedad, de cada persona, nos sigue desafiando en la construcción de una sociedad más fraterna, solidaria, que busca el bien común. No supone una renuncia a lo único de cada persona, al contrario, la diversidad que todas las personas y cada persona aportamos a la vida es el don que nos regala el Creador para la existencia de la vida humana. Si la biodiversidad es fundamental para la vida del planeta, también lo es la diversidad humana para construir una sociedad.

Porque es en el encuentro con los otros como nos construimos como sociedad y como personas, es allí donde se halla nuestra esencia. “La persona humana, con sus derechos inalienables, está naturalmente abierta a los vínculos. En su propia raíz reside el llamado a trascenderse a sí misma en el encuentro con otros” (Fratelli Tutti 111).

Para celebrar este día, las casas de acogida de Santa María, Santa María de los Milagros y la Buena Madre de Cáritas Diocesana de Huelva, así como el Proyecto ‘Educar para crecer’ y ‘Ser Familia’, han querido compartir su día a día y poner en valor la solidaridad que practican diariamente entre ellos y ellas. Todas las personas que conforman los proyectos, ya sean personas acogidas, personas voluntarias o personas trabajadoras, nos dan un ejemplo de trabajo y unión desde la riqueza que supone la diversidad, apostando y soñando por una sociedad más justa que nos una y nos haga mejores trabajando desde lo común.

 #Enlazados por la Fraternidad

Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa inauguran el IX curso de montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios

Huelva, 26 de enero 2022. Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa han inaugurado el curso de ‘Montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios’, que permitirá que 12 alumnos reciban una formación específica para su incorporación al mercado laboral.

Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa apuestan por esta iniciativa ya que la carencia formativa es una de las barreras fundamentales para encontrar un puesto de trabajo, con este son nueve los años que llevan trabajando por y para la formación. De la situación de pobreza no sólo se sale con aportaciones económicas, sino que hay que dar un salto e invertir en acciones formativas que capaciten a las personas para el trabajo, algo que entiende muy bien la Fundación Endesa que desde hace nueve años viene apoyando procesos formativos en Cáritas Diocesana de Huelva.

La procedencia de los alumnos de este curso de ‘Montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios’ viene de la derivación de proyectos de Cáritas y de las Cáritas Parroquiales de toda la provincia.

Este, ya es el noveno año que la Fundación Endesa colabora con Cáritas Diocesana de Huelva, ya van a ser 120 las personas que han recibido formación técnica para que puedan conseguir un puesto de trabajo gracias a los diferentes cursos organizados por Cáritas Diocesana de Huelva sobre electricidad.

Este curso tendrá una duración de 495 horas y permitirá mejorar, a través de la formación, la cualificación laboral de los 12 participantes inscritos, y contribuir al desarrollo de habilidades sociales y laborales de los mismos, mejorando su grado de empleabilidad y por ello de competitividad laboral frente al empleo.

El objetivo general es contribuir a la mejora de las condiciones socio-profesionales de personas que se encuentran en situación de riesgo o de exclusión social, mediante su participación en un programa formativo que las habilite para la consecución de un empleo

Las competencias profesionales que se pretenden trabajar con los participantes del presente curso consiste  en operaciones de montaje, mantenimiento y reparación de instalaciones eléctricas y aire acondicionado en edificios de acuerdo con los procesos y planes de montaje y mantenimiento, con la calidad requerida, cumpliendo con la normativa y reglamentación vigente, en condiciones de seguridad personal y medioambiental.

Los alumnos tienen un perfil muy parecido, y se trata de personas desempleadas que provienen de situaciones de desventaja social, por lo que este curso de Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa permitirá revertir esta situación.

Un 90% de la financiación de este curso es asumido por la Fundación Endesa, mientras que el 10% restante es asumido por la financiación propia de Cáritas Diocesana de Huelva.

Sobre Fundación Endesa

Fundación Endesa, presidida por Borja Prado, demuestra una clara vocación de desarrollo social a través de sus proyectos educativos, la formación para el empleo, el compromiso con el medioambiente e iniciativas culturales.

Desarrolla proyectos de carácter educativo, impulsando iniciativas que transformen e innoven la educación en todos sus niveles y promoviendo la excelencia académica en al ámbito universitario a través de ayudas, becas y cátedras.

Impulsa proyectos de formación para el empleo, con foco en la promoción del talento, dirigido a personas en riesgo de exclusión social, a jóvenes emprendedores con escasos recursos y a profesionales de más de 50 años.

Implementa iniciativas de tipo medioambiental vinculadas con la educación en cultura ecológica y proyectos específicos de mejora de entorno naturales y de uso industrial, es otra de los compromisos que tiene Fundación Endesa.

Por último, la Fundación continúa impulsando la iluminación de los bienes del patrimonio histórico-artístico y de promoción, recuperación y conservación del arte y la cultura.

Más información en: http://www.fundacionendesa.org/

Cáritas y Fiare Banca Ética facilitan tarjetas prepago a personas vulnerables para sus compras de primera necesidad

Cáritas Española y Fiare Banca Ética se unen para ofrecer un nuevo sistema de tarjetas bancarias prepago para que las personas participantes de las diversas Cáritas Diocesanas del país puedan comprar alimentos, ropa y productos de primera necesidad “de una manera sencilla y discreta”. Este modelo supone una apuesta por un modelo de ayuda que asegura la dignidad y la autonomía personal a la hora de acceder a estos derechos.

En la actualidad ya se han emitido más de 600 tarjetas dentro de este convenio y son numerosas las Cáritas Diocesanas (como Santander, Bilbao, Tortosa o Valladolid) que vienen utilizando este instrumento en sus modelos de acompañamiento a las personas y familias vulnerables, con el fin de garantizar de una manera digna su acceso a bienes básicos, como es el caso de los solicitantes de ayuda alimentaria en los diferentes territorios diocesanos.

Esta colaboración con Fiare Banca Ética hará posible a corto plazo la progresiva incorporación de nuevas Cáritas a esta modalidad de respuesta a las situaciones de gran precariedad, que se inspira en la dignificación de la ayuda y el respeto a la autonomía de los participantes.

Se trata de una tarjeta prepago que permitirá a las personas atendidas comprar con autonomía en los comercios de alimentación mediante la ayuda económica que reciban y se entregará a las familias que sean valoradas desde los recursos de Acogida de cada Cáritas. La cantidad asignada dependerá en cada caso de la necesidad y el número de miembros de la unidad familiar.

Con este nuevo proyecto se quiere proteger el anonimato absoluto de la persona que, por su situación actual, acude a la entidad y posibilita a las familias el acceso a productos perecederos y frescos, así como a artículos de higiene personal y del hogar.

Esta modalidad evita la estigmatización y potencia la participación e inclusión de las personas beneficiarias, al poder escoger de manera autónoma diversidad de alimentos en establecimientos de proximidad y no tener que acudir a centros benéficos de reparto de alimentos.

«Se trata de responder a estos nuevos tiempos con nuevas fórmulas que permitan cubrir las necesidades básicas desde una apuesta por la dignificación de las personas y de las ayudas, además de fortalecer el comercio de proximidad», explican desde Cáritas.

Sumando esfuerzos para facilitar el acceso a servicios financieros éticos a las personas vulnerables

Fiare Banca Ética y Cáritas Española firmaron a principios de año un convenio dirigido a facilitar el acceso a los productos y servicios financieros de Fiare Banca Ética, que está sirviendo para fortalecer la relación entre ambas entidades y avanzar en la defensa de valores comunes, como la inclusión financiera, la cooperación y la solidaridad, en los que llevan años trabajando juntas.

La apuesta por las finanzas éticas y la economía solidaria de Cáritas

Como señaló la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, en el acto de la firma del convenio, “esta colaboración con Fiare Banca Ética parte de nuestra apuesta por un modelo de entidades financieras en el que valores como el respeto a los derechos humanos y el cuidado de la creación marquen sus inversiones”. “Cáritas lleva años defendiendo un modelo de gestión financiera comprometido con la construcción de un mundo más justo en el que se prime a las personas por encima del beneficio económico y este acuerdo va a reforzar ese objetivo”, añadió.

La apuesta de Cáritas por la Economía Solidaria, a la que el año pasado se destinaron 57.095.035 euros, demuestra que existe otro modo de hacer economía y de hacer empresa, y de que sí es posible una economía al servicio de las personas donde estas sean la prioridad por encima del beneficio económico.

FOESSA presenta la primera radiografía social completa de la crisis de la COVID-19 en toda España

  • Un tercio de los hogares con todos los miembros en paro (600 mil familias) carecen de algún tipo de ingreso periódico que permita una cierta estabilidad
  • La pandemia ha destapado un nuevo factor de exclusión social: la desconexión digital es el nuevo analfabetismo del siglo XXI
  • 1,8 millones de hogares (casi la mitad de los que están en exclusión social) sufren el apagón digital, lo que significa que viven la brecha digital de manera cotidiana
  • La pandemia ha aumentado la brecha de género: la exclusión social ha crecido más del doble en los hogares cuya sustentadora principal es una mujer
  • La diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25%, cifra superior al incremento registrado durante la crisis de 2008
  • Hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 34 años afectados por procesos de exclusión social intensa
  • La exclusión social en hogares con población inmigrante es casi tres veces mayor que en los hogares españoles
  • Tres de cada diez familias se han visto obligadas a reducir los gastos habituales en alimentación, ropa y calzado
  • Las tasas más elevadas de exclusión social se dan en el Sur y el Este del país, junto con Canarias

Bajo el título «Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España», Cáritas y la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) han presentado esta mañana en Madrid la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia.

El informe, presentado por Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, y Raúl Flores, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas y secretario técnico de FOESSA, alerta de que la cohesión social en nuestro país ha sufrido un “shock” sin precedentes como consecuencia de la tensión que ha sufrido la actividad económica y el empleo a causa de la irrupción del SARS CoV-2.

Según la investigación –llevada a cabo por un equipo de más de 30 investigadores procedentes de más de diez universidades y entidades de investigación social—, la precariedad laboral durante la crisis sanitaria se ha duplicado y alcanza a casi 2 millones de hogares que dependen económicamente de una persona sustentadora principal que sufre inestabilidad laboral grave. Lo que significa que en el último año ha tenido: 3 o más meses de desempleo, 3 o más contratos diferentes, en 3 o más empresas distintas.

“Se ha producido -señala Raúl Flores- un empeoramiento de las condiciones de trabajo que genera más trabajadores pobres y trabajadores más pobres y menos realizados personal y socialmente”. A lo largo de 700 páginas, el informe Foessa confirma además que “lo que empobrece a muchos trabajadores no solo es un salario insuficiente, sino muchas veces trabajar una jornada de 3 horas cuando podrían y desearían trabajar una jornada completa, o la temporalidad y estacionalidad de los contratos”.

Durante la crisis, la situación de que el sustentador del hogar se encuentre en paro de larga duración ha alcanzado a 800 mil familias y el desempleo total familiar, casi se ha duplicado, es decir hay casi dos millones de núcleos familiares donde todas las personas activas están en paro. Y a pesar del aumento de la protección social no se ha logrado compensar esta situación y un tercio de estos hogares (esto es, 600 mil familias) carece de algún tipo de ingreso periódico, predecible, que permita una cierta estabilidad y capacidad de generar proyectos vitales.

Teniendo en cuenta de que la principal fuente de ingresos de los hogares españoles son las rentas del trabajo, la crisis sanitaria no ha hecho más que agudizar aún más la desigualdad. En términos de renta, el informe elaborado a partir de una encuesta a más de 7.000 hogares, revela que la diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25 por ciento, cifra superior al incremento que tuvo durante la crisis de 2008.

Para la secretaria general de Cáritas, “uno de los aspectos diferenciales de esta crisis es la profundización de la brecha de desigualdad en nuestra sociedad, donde los grandes damnificados por la Covid-19 son precisamente las personas y familias más frágiles y desfavorecidas, a quienes no ha llegado las respuestas públicas del denominado escudo social”.

La brecha digital, un nuevo factor de exclusión

La pandemia, además, ha destapado un nuevo factor de exclusión social: la desconexión digital, el nuevo analfabetismo del siglo XXI.

La investigación coordinada por los catedráticos Luis Ayala Cañón, Miguel Laparra Navarro y Gregorio Rodríguez Cabrero, revela que casi la mitad de los hogares en exclusión social sufren el apagón digital, lo que significa que 1,8 millones de hogares viven la brecha digital de manera cotidiana, algo que afecta especialmente a los hogares conformados solo por personas de 65 y más años y a personas que viven solas.

Este apagón digital supone dificultades serias para más de 800.000 familias (4,5% de los hogares) que han perdido oportunidades de mejorar su situación debido a cuestiones digitales/ falta de conexión, de dispositivos informáticos o de habilidades digitales.

La pandemia ha aumentado la brecha de género

La pandemia además ha aumentado la brecha de género. Esta crisis, en 2020, ha tenido más impacto en sectores más feminizados, como el comercio o la hostelería, lo que ha implicado un retroceso mayor para muchas mujeres en términos de integración social.

Mientras que la tendencia general en hogares encabezados por hombres ha sido el descenso de la integración plena a la precaria, en hogares encabezados por mujeres ha prevalecido el descenso de la integración precaria a la exclusión.

La exclusión social en los hogares encabezados por mujeres ha pasado del 18% en 2018 al 26% en 2021, un incremento que multiplica por 2,5 el registrado durante el mismo periodo en el caso de los hombres (que pasaron del 15% al 18%).

“Por un lado, estas diferencias de género han permanecido ausentes de debates tanto políticos, como mediáticos -apunta Raúl Flores- y, por otro, al margen de los cambios en la coyuntura económica y social, la desventaja acumulada por razón de género permanece, algo que remite a cuestiones de tipo estructural y que es importante tener en cuenta de cara a diseñar políticas públicas eficaces”.

Ser joven, un factor de exclusión en sí mismo

Ser joven es otro de los factores de exclusión que ha sacado a la luz la crisis sanitaria de la Covid-19. Según los resultados que arroja el informe Foessa, en España hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 34 años afectados por procesos de exclusión social intensa y multidimensional que les impide realizar proyectos de vida para transitar hacia la vida adulta.

En 2021 se sumaron más de 650.000 nuevas personas jóvenes (16-34) a la situación de exclusión, la mayoría en situación de exclusión severa. Son 500 mil personas jóvenes más con respecto a 2018 que están afrontando situaciones de especial complejidad, lo que hace un total de 1,4 millones de jóvenes en situación de exclusión severa.

A nivel generacional, la tasa de exclusión de la población menor de 30 años es algo más de tres veces superior a la de la población mayor de 65 años y la tasa de exclusión severa se llega a multiplicar por cinco entre ambos grupos etarios.

“Hay un grupo de jóvenes -subraya Flores- que ha experimentado ya dos crisis muy importantes justo en una fase esencial de sus proyectos vitales en los que se plantea la transición al empleo, a la vida adulta, la emancipación o la construcción de nuevos hogares: a los que tenían 18 años en 2008 les ha alcanzado la crisis de 2020 con 30 años”.

La población inmigrante, la más perjudicada en varios frentes

Si el factor etario es algo más novedoso, la nacionalidad de origen sigue una tendencia ya habitual y, por desgracia, persistente. El 50,3% de los hogares con extranjeros están en situación de exclusión social en 2021, es decir, la exclusión social en estos hogares es casi tres veces mayor que en los hogares españoles.

No obstante, resulta todavía más determinante la incidencia de la etnia en la intensificación de la exclusión social, en 2021, el 70,5% de los hogares gitanos se encuentra en exclusión social, cifra que triplica la del conjunto de los hogares españoles.

La población inmigrante además ha sufrido una tasa de incidencia de la Covid-19 casi 3 puntos porcentuales mayor que entre la población de origen español. Las razones son claras: unas peores condiciones de vida, con viviendas peor ventiladas por las condiciones de acondicionamiento de la vivienda y con más hacinamiento; así como menores recursos para adoptar medidas preventivas y una mayor exposición por sus empleos.

“Este informe de hoy enfatiza -según Natalia Peiro- cómo la estructura social y económica, más allá de la pandemia, lleva décadas generando, sosteniendo y naturalizando el sufrimiento de situaciones de pobreza y exclusión social que son una realidad cotidiana para millones de personas y familias. Una estructura social y económica que genera desigualdad, donde quien se ha quedado fuera tiene casi imposible volver a entrar”.

La desigualdad también tiene un impacto territorial

La crisis provocada por la pandemia ha tenido un impacto diferenciado a nivel territorial debido a las diferentes estructuras demográficas, el modelo productivo y la trayectoria de protección social. La investigación permite observar la realidad de 10 de las 17 CCAA. De forma global, las tasas más elevadas de exclusión social se dan en el Sur y el Este, junto con Canarias. Se mantiene la tendencia existente en el anterior FOESSA de 2018.

Las diferencias territoriales de la exclusión social en España son en torno al 16% en Asturias o Euskadi, y del 29% en Canarias o Cataluña.

Sin embargo, al atender a las dimensiones de la exclusión, encontramos diferencias territoriales que indican dónde deben poner el foco algunas comunidades. En particular, la exclusión del empleo ha tenido más incidencia en Murcia, Andalucía o Canarias; la exclusión del consumo es más propia de comunidades como Madrid o Cataluña, mientras que la exclusión del derecho a la vivienda se da sobre todo en Canarias o Cataluña.

Estrategias de las familias para sobrevivir

Durante la pandemia, las familias han tenido que desplegar distintas estrategias para no verse arrastradas por la marea. La estrategia de reducción de gastos habituales en alimentación, ropa y calzado alcanza a prácticamente a 3 de cada 10 familias en España, y se multiplica por dos entre los hogares que sufren exclusión social.

Más de tres de cada diez familias (34%) considera que la pandemia ha tenido bastante o mucho impacto en el deterioro de sus relaciones sociales. El aislamiento, el distanciamiento social y la aversión al riesgo de contagiarse, expresadas como principales formas de autocuidado, han influido en la contención de los apoyos informales entre los hogares.

Entre 2018 y 2021 ha disminuido el porcentaje de personas que han ayudado o ayudan a otras personas y, en menor medida, también el de personas que han tenido o tienen alguna persona que pueda ayudarle. Este debilitamiento de los vínculos externos al hogar sigue siendo más acusado en los hogares en exclusión severa y en hogares monoparentales compuestos por madres con descendencia.

Nivel de activación alto entre las familias desfavorecidas

Frente a la imagen de pasividad que tienen las familias en situación de vulnerabilidad, el nivel de “activación” es muy alto. Incluso en 8 de cada 10 hogares desfavorecidos la activación es fuerte, ya sea porque consiguen trabajar, porque estudian o se forman para mejorar su empleabilidad, o porque participan de programas de los servicios sociales o de entidades del tercer sector como Cáritas para avanzar en su salida de la pobreza o la exclusión.

“La activación de las familias en pobreza y exclusión es muy alta, incluidas aquellas a las que llegan las prestaciones asistenciales, demostrando así la falsedad del supuesto efecto desincentivador del sistema de prestaciones”, señala Raúl Flores.

Retos y propuestas

La crisis de la Covid-19 está dejando una profunda huella que incide en los lastres de la Gran Recesión de 2008-2013 que no fueron plenamente resueltos en el siguiente periodo de recuperación.

Frente a situación, el informe Foessa y Caritas Española consideran necesario perfeccionar el sistema de protección social a futuro con las siguientes propuestas:

1. Mantener de manera estable para el futuro las medidas provisionales tomadas en el caso de la salud, la vivienda o la protección social con las necesarias adaptaciones a periodos de estabilidad económica. El reto del sistema de protección social es evitar que estas nuevas situaciones de vulnerabilidad e intensificación de la exclusión severa se transformen en crónicas.

2. Mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital, ya que supone un notable avance social para corregir el desequilibrio entre la protección social de la población laboral estable y aquella que es precaria o en situación de exclusión social. De los 850.000 hogares beneficiarios previstos inicialmente, a septiembre de 2021, sólo 315.913 hogares, el 37% de los previstos inicialmente. Una media de 2 personas beneficiarias por cada 10 personas en situación de pobreza severa en España.

3. Reimpulsar el modelo de estado de bienestar en su conjunto, con una orientación clara hacia el acceso a los derechos como canal para la inclusión social y el “rescate” de los sectores más excluidos.

4. Implementar medidas que reduzcan la hiperflexibilidad, mejorando la organización social del tiempo de trabajo también en los empleos de sectores excluidos, no cualificados, en empleos temporales y precarios – los sectores llamados “esenciales” de la limpieza, la hostelería y las labores agrícolas entre otros -, y que acaben con las situaciones de irregularidad.

5. Deberían complementarse, así mismo, los salarios escasos con otras medidas redistributivas, a modo de estímulos al empleo, bien a partir de prestaciones complementarias para los trabajadores de bajos salarios, bien como deducciones fiscales reembolsables.

6. Entre los retos pendientes, también está el de garantizar un sistema de salud público de calidad y el de un cambio de estrategia y paradigma en el ámbito de la atención a personas en situación de dependencia y con necesidad de cuidados.

7. Poner en marcha políticas frente a la exclusión residencial, ya que desde 2018 se ha duplicado el porcentaje de hogares que residen en viviendas insalubres (hasta el 7,2% en 2021) o en situación de hacinamiento (hasta el 4% en 2021). Además, la COVID-19 ha hecho empeorar o tensionar la mayoría de los indicadores de acceso y mantenimiento de la vivienda. Casi se duplica el número de hogares, pasando de 1,1 a más de 2 millones, que sufrieron retrasos, o no tuvieron dinero suficiente, para el pago de alguno de los gastos relacionados con la vivienda, como el pago del alquiler o la hipoteca.

8. Superar la brecha educativa provocada por el apagón digital. Las políticas públicas deberán poner los medios necesarios para que todas las personas puedan superar la brecha digital. Por término medio, en 2020 un 15% de los hogares con menores de 15 años indican que sus calificaciones son peores que en 2019. Un porcentaje que aumenta de forma considerable en los hogares más vulnerables: el 31% de hogares en los que viven niños, niñas y adolescentes (NNA) de minoría gitana y el 25% de hogares del cuartil más bajo de ingresos.

9. Avanzar hacia servicios sociales adaptados a las realidades sociales del siglo XXI. Ante los enormes retos globales que afrontan las políticas sociales como son, entre otros, el envejecimiento de la población, la lucha contra la exclusión social, la protección de menores vulnerables y la integración de la población inmigrante, precisamos de servicios sociales adaptados a las nuevas realidades sociales.