Cáritas Diocesana de Huelva se ha ido conformando en una red viva y dinámica a lo largo y ancho de toda la provincia, de personas voluntarias integradas en Equipos de Cáritas Parroquiales o en los diferentes centros de acogida, con una metodología clara y desde el acompañamiento. Cáritas trabaja en diferentes espacios que se ubican en zonas como el Andévalo, Huelva Ciudad, la Costa, las Minas, el Condado Oriental y el Condado Occidental.
Estos espacios permiten trabajar a lo largo de todo el curso, siempre de manera coordinada, con un sentido de comunión, para responder a las realidades de pobreza y vulneración que tienen las personas. Llega septiembre y continuamos con nuestro trabajo con todos los equipos, “gracias a estos espacios Cáritas se hace presente en los pueblos y en los barrios de nuestra provincia y así atendemos las diferentes necesidades de las personas y las diferentes realidades de necesidad y exclusión que vive nuestra región”, expresa Faruk Narváez, responsable de la Formación y Animación Comunitaria.
Cada coordinadora está formada por las Cáritas Parroquiales de la zona, que se reúnen mensualmente para poner en común las diferentes acciones, las buenas prácticas e intercambiar ideas para seguir aprendiendo del trabajo de los demás.
La coordinadora es un espacio de comunicación, oración, reflexión y formación. “En este inicio de curso empezamos a programar para que a partir de la realidad que el voluntariado atiende podamos ser más eficientes. También hablamos de salir al encuentro a las personas que viven situaciones de exclusión, seguir fortaleciendo la coordinación con las instituciones del pueblo y ser comunidades de acogida para no perder fuerza”, comenta Narváez. Por otra parte, no nos podemos olvidar de nuestro voluntariado joven que, aunque haya tenido un verano lleno de actividad con la Escuela de Verano, el Campo de Voluntariado y el Camino de Santiago, ya están preparando acciones concretas que saldrán a la luz en los próximos meses.
Son numerosas las acciones que en el año se realizan desde las Cáritas Parroquiales en las diferentes zonas de la provincia. La Formación y la Animación Comunitaria es también el motor indispensable para responder desde la comunidad Cristiana en clave de compromiso y compartir solidario.