José Antonio Sosa: “Sueño con una sociedad en donde las familias sean capaces de tomar sus propias decisiones”
José Antonio Sosa es párroco de Punta Umbría y Delegado de Cáritas en el Arciprestazgo de la Costa. Además del oficio propio como párroco y sacerdote, dentro del equipo de Cáritas su función es coordinar y alentar, “animar, a todos los miembros del equipo para que todo lo que vayan desempeñando lo hagan siempre sin perder la esencia, el motivo principal por el que se hace un voluntariado. Lo hacemos desde el compromiso con nuestra fe y sobre todo con el prójimo”.
En los 30 años que José Antonio lleva ejerciendo su ministerio sacerdotal, ha visto una importante evolución en el estilo, las formas, y sobre todo, “en la mentalidad que hay dentro de los equipos de Cáritas. Vamos dando pasos hacia delante evolucionando en la forma de acoger a las personas y ejercer la caridad adaptándonos a la realidad concreta del momento”.
Dentro de la comunidad de Cáritas y en su trabajo con las personas, José Antonio se da cuenta de las realidades que viven las familias, las carencias y pobrezas que tienen. Que no es solo una pobreza material, sino que es una pobreza formativa y educacional. “Yo sueño con unas familias autónomas que tengan las capacidades necesarias para tomar sus propias decisiones. No nos olvidemos que nuestro espíritu es cristiano y lo que pretendemos es que en cada familia se cultiven los valores cristianos y que con esos valores se puedan superar muchos obstáculos”. Muchas veces lo que ocurre es que detrás de esa necesidad material lo que están demandando es otro tipo de acompañamiento, de formación y de orientación.
José Antonio tiene la ilusión de seguir evolucionando y seguir creciendo en la manera de ejercer la caridad y así, poder ir integrando a más familias en nuestra sociedad sin necesidad de que tengan que depender de la ayuda de Cáritas. “Dentro de diez años me veo acompañando a la gente en su crecimiento personal, porque cuando la persona crece, los problemas se van solucionando”.
Simona Aliaño: “Sueño con que todas las personas
tengan una formación adecuada”
Simona tiene 66 años y es voluntaria de Cáritas Parroquial de Corrales, un equipo formado por cuatro mujeres implicadas en la labor de Cáritas. En Corrales ellas se comprometen a muchas actividades, “lo que más tenemos es contacto con las personas, hacemos un seguimiendo, una escucha activa, los acompañamos si hay que hacer algún trámite”. Intentan que las personas salgan adelante y que nunca pierdan la dignidad humana. “Nosotros como Iglesia que somos estamos ahí para todo”.
Cada día Simona se nutre de motivaciones para acudir a su voluntariado. Ella considera que, como cristianos,“tenemos que predicar con el ejemplo, Cáritas es una entidad católica y nosotros tenemos que poner por encima de todo la caridad y el amor por las personas”.
Simona sueña con conseguir la formación que las personas necesitan para optar a un puesto de trabajo. “Lo estamos consiguiendo, porque ya hay personas que están haciendo cursos para formarse y ser mejores profesionales”. Su sueño como voluntaria es seguir tendiendo sus manos a las personas que lo necesitan para que nunca se sientan solos.
En el futuro, Simona imagina una Cáritas capaz de paliar todas las necesidades , una sociedad donde no hubiera tanta desigualdad, “sueño con un planeta más igualitario donde todo el mundo tienda su mano para ayudar a otros”.
Raúl Hidalgo: “Sueño con una Cáritas que siga siendo cercana a las personas”
Raúl Hidalgo es voluntario en Cáritas Parroquial de Aracena desde hace más 13 años. Su voluntariado lo dedica a actividades diversas, “principalmente coordino con otras compañeras las diferentes actividades que tenemos, la acogida, el almacén, preparar las reuniones para el equipo, llevar las cuentas…”.
Su primera experiencia con Cáritas fue cuando vivía en Madrid con 18 años, “fue una experiencia que me impactó mucho, porque estás cerca de las personas, las acompañas y eso hace que empieces a mirar de manera diferente, porque ya no eres tú solo, eres con la persona que tienes al lado y con la que estás compartiendo su realidad”.
Desde Cáritas Aracena intentan siempre trabajar desde la igualdad, “todos aportamos y sumamos por igual”, nos cuenta. Como voluntario Raúl sueña con una Cáritas que siga siendo cercana y que toque la realidad de las personas de manera presente.