Cáritas Diocesana de Huelva denuncia la falta de respuesta de las administraciones ante la reiteración de siniestros en los asentamientos

Huelva, 17 de julio de 2020. Ante el nuevo incendio registrado esta madrugada en el asentamiento de Lepe –el tercer siniestro de estas características en lo que va de semana— Cáritas Diocesana de Huelva denuncia la falta de respuesta de las Administraciones públicas para atajar las condiciones de grave exclusión y precariedad que están en la raíz de unos sucesos cada vez más frecuentes.

Como ya señalamos en distintas ocasiones, no podemos seguir tolerando que esta realidad de los incendios en los asentamientos chabolistas de inmigrantes en torno a los municipios freseros se convierta en un hecho cotidiano, sin que las Administraciones locales adopten las medidas inmediatas de acogida que eviten que estas personas temporeras tengan en una chabola su única alternativa de alojamiento en la provincia de Huelva.

Ante esta situación, Cáritas Diocesana de Huelva urge a los poderes locales a asumir su parte de responsabilidad en la solución de esta realidad y a tomar en cuenta las constataciones que Cáritas Diocesana de Huelva y el resto de entidades sociales que componen la ‘Mesa Por la Integración’ presentaron dentro del  informe sobre ‘La realidad de los asentamientos chabolistas en la provincia’.

Desde Cáritas Diocesana de Huelva  llevamos años  alertando y denunciando  la total vulneración total de derechos a la que se ven sometidas las más de dos mil personas que malviven en estos asentamientos chabolistas en campaña agrícola y que, a fecha de hoy, siguen poniendo rostro a una de las realidades de exclusión más escandalosas que se dan a nivel autonómico, nacional y europeo.

En plena crisis social tenemos que hacer real el no dejar a nadie atrás, por ello, pedimos a las administraciones locales la articulación con carácter de máxima urgencia de las medidas de acogida e integración de las personas temporeras que viven en nuestros municipios para lograr que sucesos como el registrado anoche en Lepe dejen de ser noticia. Este compromiso con la defensa de la dignidad humana y la seguridad personal de los trabajadores temporeros que vienen a convivir con nosotros es un reto humanitario que nos involucra a todos: fuerzas políticas, agentes económicos y sociales, organizaciones humanitarias, comunidades cristianas y ciudadanía.

En febrero el Relator Especial de la ONU sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos, Philip Alston, visitó los asentamientos chabolistas de Lepe. En esta visita describe que en “un asentamiento de migrantes en condiciones que rivalizan con las peores que he visto en cualquier parte del mundo. Están a kilómetros de distancia del agua y viven sin electricidad o saneamiento adecuado. Muchos han vivido allí durante años y pueden pagar el alquiler, pero dijeron que nadie los aceptará como inquilinos”. “Las condiciones que observé en Huelva son simplemente inhumanas”, constata Alston.

En Cáritas Diocesana de Huelva sabemos, por propia experiencia, que son posibles propuestas de acogida imaginativas y humanizadoras. Estamos convencidos de que en manos de todos está evitar que estas situaciones de indignidad y vulnerabilidad se perpetúen entre nosotros ante la pasividad de muchos.

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