La casa Santa María de los Milagros acompaña a los que más lo necesitan

Para Cáritas Diocesana de Huelva y en especial para la Casa Santa María de los Milagros, el 11 de febrero, Día del Enfermo, es una jornada muy importante. En ella, el equipo de Cáritas Diocesana de Huelva, las personas voluntarias y las que viven en la casa, piensan  en aquellas personas que por algún tipo de dolencia o enfermedad se encuentran hospitalizadas o en un estado de vulnerabilidad. Este día tiene como objetivo sensibilizar a toda la población y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos: ayudar al enfermo a valorar el sufrimiento; favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado, recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios y en sentido general, sensibilizarnos con estas personas que no pasan por un buen momento en sus vidas. En Cáritas es un día muy especial  porque detrás de cada enfermo está la historia de la persona, el empeño, la soledad, el dolor, las alegrías y esperanzas y en este día se encierra toda la fortaleza que Dios da para afrontar y superar todas esas situaciones, donde parece que no hay salida.

Santa María de los Milagros es una casa de acogida para personas en situación de sin hogar y que además atraviesan una enfermedad. Se encuentra en la sede de Cáritas Diocesana de Huelva y en ella se acogen a personas con diferentes realidades: personas inmigrantes que salieron de sus países con esperanza de encontrar un futuro mejor y se encontraron con una enfermedad que se lo impidió, personas en situación de sinhogarismo y que cuando caen enfermas necesitan unos cuidados específicos… En definitiva, la casa es un espacio de recuperación y fortalecimiento de su salud. Durante el periodo que estén en la casa, las personas tienen cubiertas todas sus necesidades básicas: tratamiento médico, acompañamiento, actividades para la mejora personal y de autoestima… Se les brinda un espacio donde se sientan acogidas y queridas, donde se les ayude a serenarse y estar en paz consigo mismas. Además, cuando la situación de la persona es terminal se les acompaña en el duelo y en la aceptación de su final. Para la Casa de Santa María de los Milagros lo más importante es el ámbito familiar que la casa aporta a las personas que viven en ella.

Zhor, originaria de Marruecos, tiene tres hijos pequeños y el año pasado migró a Huelva mediante un proceso de contratación en origen para trabajar en la campaña agrícola. Al tiempo de estar trabajando, sufrió dolores torácicos que le llevaron a perder la consciencia. Tuvo que ir al hospital urgentemente y fue allí donde le diagnosticaron una insuficiencia mitral que requería de una cirugía. Dada la situación, Zhor no pudo seguir trabajando y necesitó un lugar donde poder curarse y recuperarse. Dado el estado de vulnerabilidad debido a los problemas de salud, a la falta de familia en Huelva y a su situación económica, la Casa de los Milagros no dudó en acogerla. Actualmente Zhor ya ha sido operada y está a la espera de recuperarse completamente para poder seguir su vida.

Zhor, persona acogida en la Casa St María de los Milagros

Zhor es un ejemplo de lo que significa la casa, un proyecto que repercute en la totalidad de la persona y por ello, desde Cáritas piensan que se debe trabajar de un modo personalizado con cada persona, para ofrecerle todo lo que merece y necesita. Por ello, desde Cáritas no buscan grandes cifras de personas acogidas, pero sí, una calidad en la atención que prestan. Actualmente la Casa cuenta con 7 plazas y una reservada por si hace falta aislamiento COVID y actualmente están ocupadas todas y hay tres personas esperando poder entrar. En 2021, la casa tuvo 52 peticiones de acogida y solo 20 han podido entrar en la casa. Estas personas son derivadas del hospital, de otros proyectos de Cáritas o de instituciones privadas.

Este proyecto es un recurso vital a nivel provincial ya que, a día de hoy, no existe ningún otro recurso social que acompañe la realidad de aquellas personas sin hogar que tras un deterioro importante de la salud puedan afrontar su recuperación en un espacio que además de cubrir sus necesidades básicas le aporte dignidad y el calor de una familia. “Sin este recurso algunas personas morirían en la calle, otras no recibirían tratamiento ni serían operadas, y otras se pasarían todo el periodo de recuperación en el hospital”, cuenta Auxiliadora López, técnica de la Casa.

El papel del voluntariado cobra una función importantísima y vital, ya que son las personas voluntarias las que acompañan y arropan a las personas que se recuperan. Principalmente la figura del voluntariado acompaña, aporta sus cuidados, se encarga de las comidas, se queda por las noches, acompaña en las actividades de ocio, en las salidas y también acompaña a las citas médicas para que así la persona no vaya sola, sino  que tenga siempre un apoyo que le ayude a traducir y a tener más tranquilidad. “La soledad, la incertidumbre de la enfermedad, la cultura, el idioma, la desorientación o confusión en sus procesos de vida, es atendida de forma personalizada por personas voluntarias y trabajadoras. Pero el logro más importante es la satisfacción de las personas acogidas que, tras su enfermedad, se han sentido acompañadas, felices, agradecidas y fuertes para continuar su nueva etapa”, recuerda López.

Cáritas Diocesana de Huelva celebra el Día Internacional de la Fraternidad Humana

Fue el año pasado, el momento en que la ONU declaró como  propuesta por el Papa Francisco, que hoy, 4 de febrero, fuera el día de la Fraternidad Humana. Este día es una magnífica oportunidad para Cáritas Diocesana de Huelva, porque nos permite seguir realizando pequeños gestos, acciones, actividades, proyectos, iniciativas, que nos recuerden a todos la importancia de seguir trabajando conjuntamente, desde la riqueza que supone la diversidad, apostando y soñando por una sociedad más justa.

Esta pandemia que ha sabido sacar lo peor y lo mejor de cada sociedad, de cada persona, nos sigue desafiando en la construcción de una sociedad más fraterna, solidaria, que busca el bien común. No supone una renuncia a lo único de cada persona, al contrario, la diversidad que todas las personas y cada persona aportamos a la vida es el don que nos regala el Creador para la existencia de la vida humana. Si la biodiversidad es fundamental para la vida del planeta, también lo es la diversidad humana para construir una sociedad.

Porque es en el encuentro con los otros como nos construimos como sociedad y como personas, es allí donde se halla nuestra esencia. “La persona humana, con sus derechos inalienables, está naturalmente abierta a los vínculos. En su propia raíz reside el llamado a trascenderse a sí misma en el encuentro con otros” (Fratelli Tutti 111).

Para celebrar este día, las casas de acogida de Santa María, Santa María de los Milagros y la Buena Madre de Cáritas Diocesana de Huelva, así como el Proyecto ‘Educar para crecer’ y ‘Ser Familia’, han querido compartir su día a día y poner en valor la solidaridad que practican diariamente entre ellos y ellas. Todas las personas que conforman los proyectos, ya sean personas acogidas, personas voluntarias o personas trabajadoras, nos dan un ejemplo de trabajo y unión desde la riqueza que supone la diversidad, apostando y soñando por una sociedad más justa que nos una y nos haga mejores trabajando desde lo común.

 #Enlazados por la Fraternidad

Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa inauguran el IX curso de montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios

Huelva, 26 de enero 2022. Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa han inaugurado el curso de ‘Montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios’, que permitirá que 12 alumnos reciban una formación específica para su incorporación al mercado laboral.

Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa apuestan por esta iniciativa ya que la carencia formativa es una de las barreras fundamentales para encontrar un puesto de trabajo, con este son nueve los años que llevan trabajando por y para la formación. De la situación de pobreza no sólo se sale con aportaciones económicas, sino que hay que dar un salto e invertir en acciones formativas que capaciten a las personas para el trabajo, algo que entiende muy bien la Fundación Endesa que desde hace nueve años viene apoyando procesos formativos en Cáritas Diocesana de Huelva.

La procedencia de los alumnos de este curso de ‘Montaje de instalaciones eléctricas y de aire acondicionado en edificios’ viene de la derivación de proyectos de Cáritas y de las Cáritas Parroquiales de toda la provincia.

Este, ya es el noveno año que la Fundación Endesa colabora con Cáritas Diocesana de Huelva, ya van a ser 120 las personas que han recibido formación técnica para que puedan conseguir un puesto de trabajo gracias a los diferentes cursos organizados por Cáritas Diocesana de Huelva sobre electricidad.

Este curso tendrá una duración de 495 horas y permitirá mejorar, a través de la formación, la cualificación laboral de los 12 participantes inscritos, y contribuir al desarrollo de habilidades sociales y laborales de los mismos, mejorando su grado de empleabilidad y por ello de competitividad laboral frente al empleo.

El objetivo general es contribuir a la mejora de las condiciones socio-profesionales de personas que se encuentran en situación de riesgo o de exclusión social, mediante su participación en un programa formativo que las habilite para la consecución de un empleo

Las competencias profesionales que se pretenden trabajar con los participantes del presente curso consiste  en operaciones de montaje, mantenimiento y reparación de instalaciones eléctricas y aire acondicionado en edificios de acuerdo con los procesos y planes de montaje y mantenimiento, con la calidad requerida, cumpliendo con la normativa y reglamentación vigente, en condiciones de seguridad personal y medioambiental.

Los alumnos tienen un perfil muy parecido, y se trata de personas desempleadas que provienen de situaciones de desventaja social, por lo que este curso de Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa permitirá revertir esta situación.

Un 90% de la financiación de este curso es asumido por la Fundación Endesa, mientras que el 10% restante es asumido por la financiación propia de Cáritas Diocesana de Huelva.

Sobre Fundación Endesa

Fundación Endesa, presidida por Borja Prado, demuestra una clara vocación de desarrollo social a través de sus proyectos educativos, la formación para el empleo, el compromiso con el medioambiente e iniciativas culturales.

Desarrolla proyectos de carácter educativo, impulsando iniciativas que transformen e innoven la educación en todos sus niveles y promoviendo la excelencia académica en al ámbito universitario a través de ayudas, becas y cátedras.

Impulsa proyectos de formación para el empleo, con foco en la promoción del talento, dirigido a personas en riesgo de exclusión social, a jóvenes emprendedores con escasos recursos y a profesionales de más de 50 años.

Implementa iniciativas de tipo medioambiental vinculadas con la educación en cultura ecológica y proyectos específicos de mejora de entorno naturales y de uso industrial, es otra de los compromisos que tiene Fundación Endesa.

Por último, la Fundación continúa impulsando la iluminación de los bienes del patrimonio histórico-artístico y de promoción, recuperación y conservación del arte y la cultura.

Más información en: http://www.fundacionendesa.org/

Cáritas y Fiare Banca Ética facilitan tarjetas prepago a personas vulnerables para sus compras de primera necesidad

Cáritas Española y Fiare Banca Ética se unen para ofrecer un nuevo sistema de tarjetas bancarias prepago para que las personas participantes de las diversas Cáritas Diocesanas del país puedan comprar alimentos, ropa y productos de primera necesidad “de una manera sencilla y discreta”. Este modelo supone una apuesta por un modelo de ayuda que asegura la dignidad y la autonomía personal a la hora de acceder a estos derechos.

En la actualidad ya se han emitido más de 600 tarjetas dentro de este convenio y son numerosas las Cáritas Diocesanas (como Santander, Bilbao, Tortosa o Valladolid) que vienen utilizando este instrumento en sus modelos de acompañamiento a las personas y familias vulnerables, con el fin de garantizar de una manera digna su acceso a bienes básicos, como es el caso de los solicitantes de ayuda alimentaria en los diferentes territorios diocesanos.

Esta colaboración con Fiare Banca Ética hará posible a corto plazo la progresiva incorporación de nuevas Cáritas a esta modalidad de respuesta a las situaciones de gran precariedad, que se inspira en la dignificación de la ayuda y el respeto a la autonomía de los participantes.

Se trata de una tarjeta prepago que permitirá a las personas atendidas comprar con autonomía en los comercios de alimentación mediante la ayuda económica que reciban y se entregará a las familias que sean valoradas desde los recursos de Acogida de cada Cáritas. La cantidad asignada dependerá en cada caso de la necesidad y el número de miembros de la unidad familiar.

Con este nuevo proyecto se quiere proteger el anonimato absoluto de la persona que, por su situación actual, acude a la entidad y posibilita a las familias el acceso a productos perecederos y frescos, así como a artículos de higiene personal y del hogar.

Esta modalidad evita la estigmatización y potencia la participación e inclusión de las personas beneficiarias, al poder escoger de manera autónoma diversidad de alimentos en establecimientos de proximidad y no tener que acudir a centros benéficos de reparto de alimentos.

«Se trata de responder a estos nuevos tiempos con nuevas fórmulas que permitan cubrir las necesidades básicas desde una apuesta por la dignificación de las personas y de las ayudas, además de fortalecer el comercio de proximidad», explican desde Cáritas.

Sumando esfuerzos para facilitar el acceso a servicios financieros éticos a las personas vulnerables

Fiare Banca Ética y Cáritas Española firmaron a principios de año un convenio dirigido a facilitar el acceso a los productos y servicios financieros de Fiare Banca Ética, que está sirviendo para fortalecer la relación entre ambas entidades y avanzar en la defensa de valores comunes, como la inclusión financiera, la cooperación y la solidaridad, en los que llevan años trabajando juntas.

La apuesta por las finanzas éticas y la economía solidaria de Cáritas

Como señaló la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, en el acto de la firma del convenio, “esta colaboración con Fiare Banca Ética parte de nuestra apuesta por un modelo de entidades financieras en el que valores como el respeto a los derechos humanos y el cuidado de la creación marquen sus inversiones”. “Cáritas lleva años defendiendo un modelo de gestión financiera comprometido con la construcción de un mundo más justo en el que se prime a las personas por encima del beneficio económico y este acuerdo va a reforzar ese objetivo”, añadió.

La apuesta de Cáritas por la Economía Solidaria, a la que el año pasado se destinaron 57.095.035 euros, demuestra que existe otro modo de hacer economía y de hacer empresa, y de que sí es posible una economía al servicio de las personas donde estas sean la prioridad por encima del beneficio económico.

FOESSA presenta la primera radiografía social completa de la crisis de la COVID-19 en toda España

  • Un tercio de los hogares con todos los miembros en paro (600 mil familias) carecen de algún tipo de ingreso periódico que permita una cierta estabilidad
  • La pandemia ha destapado un nuevo factor de exclusión social: la desconexión digital es el nuevo analfabetismo del siglo XXI
  • 1,8 millones de hogares (casi la mitad de los que están en exclusión social) sufren el apagón digital, lo que significa que viven la brecha digital de manera cotidiana
  • La pandemia ha aumentado la brecha de género: la exclusión social ha crecido más del doble en los hogares cuya sustentadora principal es una mujer
  • La diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25%, cifra superior al incremento registrado durante la crisis de 2008
  • Hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 34 años afectados por procesos de exclusión social intensa
  • La exclusión social en hogares con población inmigrante es casi tres veces mayor que en los hogares españoles
  • Tres de cada diez familias se han visto obligadas a reducir los gastos habituales en alimentación, ropa y calzado
  • Las tasas más elevadas de exclusión social se dan en el Sur y el Este del país, junto con Canarias

Bajo el título «Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España», Cáritas y la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) han presentado esta mañana en Madrid la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia.

El informe, presentado por Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, y Raúl Flores, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas y secretario técnico de FOESSA, alerta de que la cohesión social en nuestro país ha sufrido un “shock” sin precedentes como consecuencia de la tensión que ha sufrido la actividad económica y el empleo a causa de la irrupción del SARS CoV-2.

Según la investigación –llevada a cabo por un equipo de más de 30 investigadores procedentes de más de diez universidades y entidades de investigación social—, la precariedad laboral durante la crisis sanitaria se ha duplicado y alcanza a casi 2 millones de hogares que dependen económicamente de una persona sustentadora principal que sufre inestabilidad laboral grave. Lo que significa que en el último año ha tenido: 3 o más meses de desempleo, 3 o más contratos diferentes, en 3 o más empresas distintas.

“Se ha producido -señala Raúl Flores- un empeoramiento de las condiciones de trabajo que genera más trabajadores pobres y trabajadores más pobres y menos realizados personal y socialmente”. A lo largo de 700 páginas, el informe Foessa confirma además que “lo que empobrece a muchos trabajadores no solo es un salario insuficiente, sino muchas veces trabajar una jornada de 3 horas cuando podrían y desearían trabajar una jornada completa, o la temporalidad y estacionalidad de los contratos”.

Durante la crisis, la situación de que el sustentador del hogar se encuentre en paro de larga duración ha alcanzado a 800 mil familias y el desempleo total familiar, casi se ha duplicado, es decir hay casi dos millones de núcleos familiares donde todas las personas activas están en paro. Y a pesar del aumento de la protección social no se ha logrado compensar esta situación y un tercio de estos hogares (esto es, 600 mil familias) carece de algún tipo de ingreso periódico, predecible, que permita una cierta estabilidad y capacidad de generar proyectos vitales.

Teniendo en cuenta de que la principal fuente de ingresos de los hogares españoles son las rentas del trabajo, la crisis sanitaria no ha hecho más que agudizar aún más la desigualdad. En términos de renta, el informe elaborado a partir de una encuesta a más de 7.000 hogares, revela que la diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25 por ciento, cifra superior al incremento que tuvo durante la crisis de 2008.

Para la secretaria general de Cáritas, “uno de los aspectos diferenciales de esta crisis es la profundización de la brecha de desigualdad en nuestra sociedad, donde los grandes damnificados por la Covid-19 son precisamente las personas y familias más frágiles y desfavorecidas, a quienes no ha llegado las respuestas públicas del denominado escudo social”.

La brecha digital, un nuevo factor de exclusión

La pandemia, además, ha destapado un nuevo factor de exclusión social: la desconexión digital, el nuevo analfabetismo del siglo XXI.

La investigación coordinada por los catedráticos Luis Ayala Cañón, Miguel Laparra Navarro y Gregorio Rodríguez Cabrero, revela que casi la mitad de los hogares en exclusión social sufren el apagón digital, lo que significa que 1,8 millones de hogares viven la brecha digital de manera cotidiana, algo que afecta especialmente a los hogares conformados solo por personas de 65 y más años y a personas que viven solas.

Este apagón digital supone dificultades serias para más de 800.000 familias (4,5% de los hogares) que han perdido oportunidades de mejorar su situación debido a cuestiones digitales/ falta de conexión, de dispositivos informáticos o de habilidades digitales.

La pandemia ha aumentado la brecha de género

La pandemia además ha aumentado la brecha de género. Esta crisis, en 2020, ha tenido más impacto en sectores más feminizados, como el comercio o la hostelería, lo que ha implicado un retroceso mayor para muchas mujeres en términos de integración social.

Mientras que la tendencia general en hogares encabezados por hombres ha sido el descenso de la integración plena a la precaria, en hogares encabezados por mujeres ha prevalecido el descenso de la integración precaria a la exclusión.

La exclusión social en los hogares encabezados por mujeres ha pasado del 18% en 2018 al 26% en 2021, un incremento que multiplica por 2,5 el registrado durante el mismo periodo en el caso de los hombres (que pasaron del 15% al 18%).

“Por un lado, estas diferencias de género han permanecido ausentes de debates tanto políticos, como mediáticos -apunta Raúl Flores- y, por otro, al margen de los cambios en la coyuntura económica y social, la desventaja acumulada por razón de género permanece, algo que remite a cuestiones de tipo estructural y que es importante tener en cuenta de cara a diseñar políticas públicas eficaces”.

Ser joven, un factor de exclusión en sí mismo

Ser joven es otro de los factores de exclusión que ha sacado a la luz la crisis sanitaria de la Covid-19. Según los resultados que arroja el informe Foessa, en España hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 34 años afectados por procesos de exclusión social intensa y multidimensional que les impide realizar proyectos de vida para transitar hacia la vida adulta.

En 2021 se sumaron más de 650.000 nuevas personas jóvenes (16-34) a la situación de exclusión, la mayoría en situación de exclusión severa. Son 500 mil personas jóvenes más con respecto a 2018 que están afrontando situaciones de especial complejidad, lo que hace un total de 1,4 millones de jóvenes en situación de exclusión severa.

A nivel generacional, la tasa de exclusión de la población menor de 30 años es algo más de tres veces superior a la de la población mayor de 65 años y la tasa de exclusión severa se llega a multiplicar por cinco entre ambos grupos etarios.

“Hay un grupo de jóvenes -subraya Flores- que ha experimentado ya dos crisis muy importantes justo en una fase esencial de sus proyectos vitales en los que se plantea la transición al empleo, a la vida adulta, la emancipación o la construcción de nuevos hogares: a los que tenían 18 años en 2008 les ha alcanzado la crisis de 2020 con 30 años”.

La población inmigrante, la más perjudicada en varios frentes

Si el factor etario es algo más novedoso, la nacionalidad de origen sigue una tendencia ya habitual y, por desgracia, persistente. El 50,3% de los hogares con extranjeros están en situación de exclusión social en 2021, es decir, la exclusión social en estos hogares es casi tres veces mayor que en los hogares españoles.

No obstante, resulta todavía más determinante la incidencia de la etnia en la intensificación de la exclusión social, en 2021, el 70,5% de los hogares gitanos se encuentra en exclusión social, cifra que triplica la del conjunto de los hogares españoles.

La población inmigrante además ha sufrido una tasa de incidencia de la Covid-19 casi 3 puntos porcentuales mayor que entre la población de origen español. Las razones son claras: unas peores condiciones de vida, con viviendas peor ventiladas por las condiciones de acondicionamiento de la vivienda y con más hacinamiento; así como menores recursos para adoptar medidas preventivas y una mayor exposición por sus empleos.

“Este informe de hoy enfatiza -según Natalia Peiro- cómo la estructura social y económica, más allá de la pandemia, lleva décadas generando, sosteniendo y naturalizando el sufrimiento de situaciones de pobreza y exclusión social que son una realidad cotidiana para millones de personas y familias. Una estructura social y económica que genera desigualdad, donde quien se ha quedado fuera tiene casi imposible volver a entrar”.

La desigualdad también tiene un impacto territorial

La crisis provocada por la pandemia ha tenido un impacto diferenciado a nivel territorial debido a las diferentes estructuras demográficas, el modelo productivo y la trayectoria de protección social. La investigación permite observar la realidad de 10 de las 17 CCAA. De forma global, las tasas más elevadas de exclusión social se dan en el Sur y el Este, junto con Canarias. Se mantiene la tendencia existente en el anterior FOESSA de 2018.

Las diferencias territoriales de la exclusión social en España son en torno al 16% en Asturias o Euskadi, y del 29% en Canarias o Cataluña.

Sin embargo, al atender a las dimensiones de la exclusión, encontramos diferencias territoriales que indican dónde deben poner el foco algunas comunidades. En particular, la exclusión del empleo ha tenido más incidencia en Murcia, Andalucía o Canarias; la exclusión del consumo es más propia de comunidades como Madrid o Cataluña, mientras que la exclusión del derecho a la vivienda se da sobre todo en Canarias o Cataluña.

Estrategias de las familias para sobrevivir

Durante la pandemia, las familias han tenido que desplegar distintas estrategias para no verse arrastradas por la marea. La estrategia de reducción de gastos habituales en alimentación, ropa y calzado alcanza a prácticamente a 3 de cada 10 familias en España, y se multiplica por dos entre los hogares que sufren exclusión social.

Más de tres de cada diez familias (34%) considera que la pandemia ha tenido bastante o mucho impacto en el deterioro de sus relaciones sociales. El aislamiento, el distanciamiento social y la aversión al riesgo de contagiarse, expresadas como principales formas de autocuidado, han influido en la contención de los apoyos informales entre los hogares.

Entre 2018 y 2021 ha disminuido el porcentaje de personas que han ayudado o ayudan a otras personas y, en menor medida, también el de personas que han tenido o tienen alguna persona que pueda ayudarle. Este debilitamiento de los vínculos externos al hogar sigue siendo más acusado en los hogares en exclusión severa y en hogares monoparentales compuestos por madres con descendencia.

Nivel de activación alto entre las familias desfavorecidas

Frente a la imagen de pasividad que tienen las familias en situación de vulnerabilidad, el nivel de “activación” es muy alto. Incluso en 8 de cada 10 hogares desfavorecidos la activación es fuerte, ya sea porque consiguen trabajar, porque estudian o se forman para mejorar su empleabilidad, o porque participan de programas de los servicios sociales o de entidades del tercer sector como Cáritas para avanzar en su salida de la pobreza o la exclusión.

“La activación de las familias en pobreza y exclusión es muy alta, incluidas aquellas a las que llegan las prestaciones asistenciales, demostrando así la falsedad del supuesto efecto desincentivador del sistema de prestaciones”, señala Raúl Flores.

Retos y propuestas

La crisis de la Covid-19 está dejando una profunda huella que incide en los lastres de la Gran Recesión de 2008-2013 que no fueron plenamente resueltos en el siguiente periodo de recuperación.

Frente a situación, el informe Foessa y Caritas Española consideran necesario perfeccionar el sistema de protección social a futuro con las siguientes propuestas:

1. Mantener de manera estable para el futuro las medidas provisionales tomadas en el caso de la salud, la vivienda o la protección social con las necesarias adaptaciones a periodos de estabilidad económica. El reto del sistema de protección social es evitar que estas nuevas situaciones de vulnerabilidad e intensificación de la exclusión severa se transformen en crónicas.

2. Mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital, ya que supone un notable avance social para corregir el desequilibrio entre la protección social de la población laboral estable y aquella que es precaria o en situación de exclusión social. De los 850.000 hogares beneficiarios previstos inicialmente, a septiembre de 2021, sólo 315.913 hogares, el 37% de los previstos inicialmente. Una media de 2 personas beneficiarias por cada 10 personas en situación de pobreza severa en España.

3. Reimpulsar el modelo de estado de bienestar en su conjunto, con una orientación clara hacia el acceso a los derechos como canal para la inclusión social y el “rescate” de los sectores más excluidos.

4. Implementar medidas que reduzcan la hiperflexibilidad, mejorando la organización social del tiempo de trabajo también en los empleos de sectores excluidos, no cualificados, en empleos temporales y precarios – los sectores llamados “esenciales” de la limpieza, la hostelería y las labores agrícolas entre otros -, y que acaben con las situaciones de irregularidad.

5. Deberían complementarse, así mismo, los salarios escasos con otras medidas redistributivas, a modo de estímulos al empleo, bien a partir de prestaciones complementarias para los trabajadores de bajos salarios, bien como deducciones fiscales reembolsables.

6. Entre los retos pendientes, también está el de garantizar un sistema de salud público de calidad y el de un cambio de estrategia y paradigma en el ámbito de la atención a personas en situación de dependencia y con necesidad de cuidados.

7. Poner en marcha políticas frente a la exclusión residencial, ya que desde 2018 se ha duplicado el porcentaje de hogares que residen en viviendas insalubres (hasta el 7,2% en 2021) o en situación de hacinamiento (hasta el 4% en 2021). Además, la COVID-19 ha hecho empeorar o tensionar la mayoría de los indicadores de acceso y mantenimiento de la vivienda. Casi se duplica el número de hogares, pasando de 1,1 a más de 2 millones, que sufrieron retrasos, o no tuvieron dinero suficiente, para el pago de alguno de los gastos relacionados con la vivienda, como el pago del alquiler o la hipoteca.

8. Superar la brecha educativa provocada por el apagón digital. Las políticas públicas deberán poner los medios necesarios para que todas las personas puedan superar la brecha digital. Por término medio, en 2020 un 15% de los hogares con menores de 15 años indican que sus calificaciones son peores que en 2019. Un porcentaje que aumenta de forma considerable en los hogares más vulnerables: el 31% de hogares en los que viven niños, niñas y adolescentes (NNA) de minoría gitana y el 25% de hogares del cuartil más bajo de ingresos.

9. Avanzar hacia servicios sociales adaptados a las realidades sociales del siglo XXI. Ante los enormes retos globales que afrontan las políticas sociales como son, entre otros, el envejecimiento de la población, la lucha contra la exclusión social, la protección de menores vulnerables y la integración de la población inmigrante, precisamos de servicios sociales adaptados a las nuevas realidades sociales.

XXV Escuela de Formación ESFORCA (online)

XXV Escuela de Formación ESFORCA (online)

15 de enero de 2022

Como consecuencia la situación actual provocada por la Covid-19, la XXV Escuela de formación ESFORCA de Cáritas Diocesana de Huelva no se podrá realizar presencialmente, pero sí la vamos a celebrar online, es decir, a través de Internet y con medios digitales. Se trata, pues, de estar conectados para sentirnos vinculados al compromiso de la Iglesia con los más pobres; y para formarnos como agentes de la caridad en este nuevo contexto social, político y religioso.

PRESENTACIÓN

La jornada de formación contará con una ponencia central titulada “Tú también sumas: haz voluntariado”, que estará dirigida por Mariano Pérez de Ayala, director de Cáritas
Diocesana de Sevilla y Cáritas Regional de Andalucía.

NUESTRA ESCUELA

La realidad de la pandemia sanitaria, en Cáritas hemos vivido situaciones de desesperanza, de miedo y de dolor, y en esos momentos, la labor del voluntariado ha cobrado más valor que nunca.

Desde el espacio formativo ESFORCA, además de reconocer lo importante y
necesaria que es la labor, el tiempo y la dedicación del voluntariado, queremos
reflexionar claves sobre la realidad de voluntariado actual
. Vemos como muchos espacios de las Cáritas Parroquiales y de proyectos y programas diocesanos merman las personas comprometidas con la acción sociocaritativa de la Iglesia. Nos preocupa una sociedad herida, mucho más pobre, frágil y vulnerable. 11millones de personas las que se encuentran en una situación de exclusión social en España, 2,5 millones más que en 2018, lo que va dejando una profunda huella de desesperanza en muchas familias, en muchos hogares, en muchos portales.

Ponemos de manifiesto que entre todas las personas que formamos la gran familia de Cáritas, podemos sostener y hacer posible la esperanza, haciendo un mundo mejor, si dejamos espacio en nuestra vida para amar, soñar y compartir lo que somos y tenemos con generosidad.

#SeamosMásPueblo dice una de las campañas de Cáritas, que nos invita a vivir con conciencia de comunidad, de vecindad y familia, con mirada cercana y sensible, más amables y solidarios; esta es quizás una de la ideas que con más fuerza debemos afirmar y trabajar desde los diferentes espacios eclesiales, que podamos ponernos en claves de «comunión, participación y misión», como nos invita el Sínodo.

Esforca ha sido siempre un espacio para promover la formación y la reflexión desde la Doctrina Social de la Iglesia y esta vez profundizamos sobre las consecuencias que derivan de una sociedad de rupturas pero también de construcciones comunitarias que
cuiden, acojan y acompañen la fragilidad humana desde Cáritas.

HORARIO

INSCRIPCIÓN

Para cualquier duda o consulta, por favor, diríjase a alguna de las siguientes direcciones:

-Tlf.: 959245226

-E-mail: pmonje.comunicacion@caritashuelva.org

«Acierta con el Comercio Justo», propuesta de Cáritas para consumir de forma solidaria y sostenible esta Navidad

Desde la Tienda de Cáritas de Cáritas Huelva, nos unimos a la Red de Comercio Justo de Cáritas para participar en la campaña de Navidad en la que, bajo el lema “Acierta con el Comercio Justo”, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) invita a la ciudadanía a hacer sus compras navideñas en cualquiera de las 78 tiendas de Comercio Justo repartidas por todas las Comunidades Autónomas o a través de sus tiendas online.

Con esta iniciativa se pretende que los consumidores opten en estas fechas por adquirir productos en cuya elaboración se han respetado los derechos humanos y el medio ambiente, además de proteger la autonomía económica de los productores locales.

La producción del cacao, un producto de consumo habitual en nuestras casas y cuyo mercado global genera unos 103.000 millones de dólares anuales, ofrece un buen ejemplo del papel que, como consumidores, podemos jugar a la hora de garantizar unas condiciones laborales dignas para los productores locales y transformar un modelo económico donde los beneficios apenas llegan a quienes lo cultivan, que en su mayoría viven en la pobreza. “Los precios que reciben por su producción son un tercio de lo que recibían hace 40 años”, señala Mónica Gómez, vicepresidenta de la CECJ.

Este cultivo también está detrás de muchos casos de trabajo infantil (se estima que 2,1 millones de menores trabajan en Ghana y Costa de Marfil cultivando cacao) y del avance de la deforestación. Ante esta situación, el Comercio Justo fija un precio mínimo y estable del cacao, basado en los costes de producción y desvinculado de las fluctuaciones de los mercados bursátiles, lo que permite a las cooperativas cacaoteras vivir dignamente de su trabajo y realizar una producción sostenible. Hay que tener en cuenta, además, que el Comercio Justo prohíbe la explotación laboral infantil.

Dentro de esta campaña de la Coordinadora, la Red de Comercio Justo de Cáritas anima a adquirir esta Navidad tanto productos de comercio justo como los procedentes de los productores locales y del pequeño comercio de proximidad.

Ante los mensajes que promueven el despilfarro y el consumo descontrolado durante estas fechas, Cáritas propone otro estilo de consumo responsable y solidario con los pequeños productoras y comerciantes. En palabras de Ana Sancho, técnica del Equipo de Economía Solidaria de Cáritas, “se trata de que tomar conciencia de que, con nuestra forma de comprar, contribuimos al desarrollo económico y social de las personas más desfavorecidas y a un modelo comercial que no excluye a las personas más débiles”.

Puedes venir a nuestra tienda en Huelva, en la calle Cantero Cuadrado, nº1, en horario de 10:00 a 13:00.

¡Te esperamos!

Apoyo de Pastora Soler a la campaña de Cáritas «Esta Navidad, cada portal importa»

La cantante y autora española, Pastora Soler, interpreta este año el ya tradicional villancico navideño de Cáritas Española, cuya finalidad es recaudar fondos con fines sociales y reforzar su labor humanitaria y de ayuda a las familias en riesgo de exclusión y pobreza.

Pastora Soler, en línea con la campaña de Cáritas Española que lleva por título “Esta Navidad, cada portal importa”, ha escogido el villancico popular “Pastores venid”, que cada año por Navidad llena de alegría los hogares de millones de españoles y que ella interpreta en una versión con su característico estilo flamenco. La productora musical Warner Music ha cedido los derechos del villancico a Cáritas Española y la Fundación CEU ha impulsado el proyecto.

“Cuando me propusieron interpretar el villancico de Cáritas para la Navidad 2021, no lo dudé ni un instante. Tener la ocasión de llevar con mi voz un poco de esperanza y alegría a tantos hogares necesitados y colaborar para recaudar fondos para ellos, es algo que no podía rechazar. Como dice el lema de Cáritas de este año, `Esta Navidad, cada portal importa´ y por ello deseo de todo corazón que nuestra canción llegue a todos los portales y hogares de España”, ha afirmado la cantante e intérprete Pastora Soler.

Por su parte, el director de Comunicación de Cáritas Española, Francisco Cristóbal, agradeció a la cantante su ayuda desinteresada. “Gestos como el realizado por Pastora Soler con la interpretación y cesión de los derechos de este villancico, nos animan a seguir con nuestra labor. Por eso, en nombre de Cáritas agradezco este gran gesto que ha hecho hoy por todas las familias que atraviesan momentos difíciles”.

El año pasado fue la soprano Ainhoa Arteta quien quiso prestar su voz para el villancico “Noche de Paz”.

Toda la recaudación de este villancico se destinará íntegramente a Cáritas Española. El villancico se puede escuchar y descargar en este enlace y en las redes sociales de Cáritas Española y de la Fundación CEU.

Día Internacional del Migrante: Una gestión de las fronteras respetuosa con los derechos humanos

Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Migrante, Cáritas llama la atención sobre la urgencia de garantizar en España y el conjunto de la Unión Europea una gestión de las fronteras respetuosa con los derechos humanos.

Es necesario, para ello, que los poderes públicos lideren el cumplimiento de las condiciones fijadas por el Tribunal Constitucional a fin de evitar rechazos en frontera que no identifiquen de forma individualizada a las personas, que no se puedan someter al pleno control judicial y que no cumplan lo estipulado por nuestras obligaciones internacionales.

Actualmente existe la oportunidad de incorporar esas garantías en el marco de la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, donde es posible lograr ese objetivo a través de la modificando de la Disposición final primera por la que se introduce la Disposición Adicional Décima en la Ley Orgánica de Extranjería (LOEX).

La realidad que afecta actualmente a los procesos de movilidad humana en nuestro país, en el conjunto de Europa y en el resto del mundo nos hablan sin cesar de un blindaje cada vez más férreo frente a aquellas personas que llegan a nuestras puertas, a las que nos les preguntamos siquiera cómo se llaman, de dónde vienen, qué los trae a nuestra tierra.

La globalización de la indiferencia

En esa jornada, cabe recordar el gesto profético con el que el Papa Francisco marcó el inicio de su pontificado, cuya primera visita fue a la isla de Lampedusa, punto cero de la tragedia de las migraciones que tiene como escenario las aguas del Mediterráneo. En ese viaje, el santo Padre lanzaba una de los mensajes que ha reiterado con mayor énfasis desde entonces y que volvía a repetir apenas hace unas semanas en su reciente visita a Grecia y Chipre: la globalización de la indiferencia.

Es esta indiferencia de las sociedades del bienestar y de las Administraciones de los países del Norte la que está construyendo nuevas vallas y nuevas fronteras cada vez más inhumanas para quienes abandonan sus hogares empujados por la violencia, el hambre o la miseria. Lesbos, Bielorrusia, Calais, pero también Ceuta, Melilla o Canarias son los escenarios donde siguen fracasando las ansias de libertad, justicia y dignidad de millones de esos seres humanos a los que Francisco denomina descartados y cuyo destino, en muchos casos, son yacer en tumbas anónimas en los cementerios del Norte o en el fondo de las aguas del Mediterráneo y el Atlántico.

El drama de las personas en situación de movilidad, expuestos a las mafias de la trata de personas y a la indiferencia de los Gobiernos, se extiende en todas las regiones del mundo donde la red Cáritas acompaña, desde sus países de origen y durante todo el tránsito migratorio, a estas personas en demanda de dignidad y derechos: desde Bangladesh, con los refugiados rohingya, y Siria, hasta las víctimas de la emergencia climática en el Sahel, de la violencia armada en MozambiqueEtiopía y la República Democrática del Congo, o los millones de refugiados venezolanos y centroamericanos en América latina.

Cáritas quiere poner en esta jornada internacional el foco sobre el nombre y el rostro de todos ellos, que los rescate de nuestra indiferencia y los reivindique como hermanos nuestros, objeto de nuestra solidaridad y sujetos de derechos y de una protección internacional que sigue negándoseles.

Declaración de Cáritas Europa

En una declaración con motivo del Día Internacional del Migrante encabezada por el lema “Abraza la solidaridad, no los muros y la violencia”, Cáritas Europa reclama a los responsables políticos que faciliten la movilidad humana en lugar de tratar a los migrantes como una amenaza o un arma.

En la nota se recuerda que las personas en situación de movilidad son seres humanos, que cruzan fronteras por diferentes motivos, desde buscar protección a trabajar, estudiar o reunirse con familiares, entre otros. Por ello, deben ser tratados con dignidad en lugar de desprecio, para lo cual se necesitan vías regulares y seguras hacia Europa, en lugar de levantar muros cada vez más altos y recurrir a la violencia.

“Los migrantes y quienes defienden sus derechos –señala la declaración de Cáritas Europa— se enfrentan a un momento particularmente desafiante en la UE, donde las políticas de pánico y rechazo son las que dominan y, con demasiada frecuencia, matan. Naufragios fatales en el Canal de la Mancha y el Mar Mediterráneo, personas utilizadas como peones en la frontera con Bielorrusia y abandonadas al borde la muerte en bosques helados a las puertas de Europa, innumerables devoluciones y devoluciones en Grecia y a lo largo de la ruta de los Balcanes, son solo algunos ejemplos”.

En este contexto, Cáritas Europa insta a los líderes europeos a resistir los intentos de diluir la Convención sobre los Refugiados, de legalizar los rechazos e, incluso, de introducir derogaciones a la legislación de la UE, una medida propuesta recientemente por la Comisión Europea con relación a Polonia, Lituania y Letonia.

La declaración se hace también eco del mensaje del Papa Francisco durante su visita a Lesbos el pasado 5 de diciembre, en el que expresaba su angustia al “escuchar propuestas de que los fondos comunitarios se utilicen para construir muros y alambre de púas como una solución. […] Sin embargo, no se resuelven los problemas y se mejora la convivencia construyendo muros más altos, sino uniendo fuerzas para cuidar de los demás según las posibilidades concretas de cada uno y en el respeto de la ley, primando siempre el valor inalienable de la vida de todos. ser humano».

En este sentido, la secretaria general de Cáritas Europa, María Nyman, urge a superar el miedo y, en cambio, abrazar la movilidad humana como un fenómeno natural que debe facilitarse de manera organizada. “Hacemos un llamamiento a un cambio drástico de las políticas migratorias: en lugar de financiar muros costosos y militarizar nuestras fronteras para detener los movimientos de personas, invirtamos en vías seguras y regulares, centros de recepción decentes y sociedades más acogedoras que faciliten la inclusión social para el bien común”, afirma Nyman.

La nota de Cáritas Europa finaliza con una reivindicación de “los aportes positivos que la migración hace a nuestras sociedades y un homenaje a las innumerables personas que ayudan a los migrantes de una forma u otra, eligiendo el encuentro y la compasión por encima del miedo, con objeto de fomentar las sociedades solidarias y acogedoras, en lugar de avivar el odio y la división”.

Cáritas Diocesana de Huelva forma a 24 personas en mantenimiento de instalaciones

Hoy se ha clausurado la segunda edición de este curso que este año ha permitido formarse a 12 personas

Huelva, 17 de diciembre de 2021. Cáritas Diocesana de Huelva ha clausurado en la capital onubense la segunda edición del curso de formación ocupacional de mantenimiento de instalaciones financiado por la misma entidad, el Fondo Social Europeo e Inditex y del que se han beneficiado ya un total de 24, contando los 12 de esta edición.

El objetivo de este curso “es contribuir a la mejora de las condiciones socio profesionales de personas que se encuentran en situación de riesgo o de exclusión social, mediante su participación en un programa formativo que las habilite para la consecución de un empleo”, cuenta Toñi Gallardo, responsable del Área de Empleo de Cáritas Diocesana de Huelva.

De la situación de pobreza no sólo se sale con aportaciones económicas, sino que hay que dar un salto e invertir en acciones formativas que habiliten a las personas para el trabajo. De hecho, en la anterior edición hubo seis personas que continuaron sus estudios y dos personas que encontraron un puesto de trabajo.

La acción formativa ha tenido una duración de nueve meses, con una parte teórica y otra práctica que alcanza un total de 945 horas. Los 12 alumnos han estudiado temas específicos sobre albañilería, fontanería, pintura, limpieza, carpintería y electricidad. Además, se trata de una formación muy completa y transversal ya que han tratado temas como la igualdad de género, la alfabetización digital, la prevención de riesgos laborales, los derechos laborales y la educación medioambiental. A esto se le añade muchas habilidades laborales aprendidas y necesarias para la futura inserción laboral como es saber trabajar en grupo, la aceptación de normas, la responsabilidad en el puesto de trabajo…

Es una formación donde se fomenta la parte práctica con unas prácticas profesionales desarrolladas en el centro de formación y también en las instalaciones de los diferentes centros de Cáritas Diocesana de Huelva, “esto hace que el curso sea muy atractivo para los alumnos y hace que el porcentaje de abandonos por desmotivación sea muy bajo”, admite Gallardo.