Huelva, 24 de octubre 2019 – Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que se celebra el próximo 27 de octubre, Cáritas Diocesana de Huelva ha salido a la calle para participar en un flashmob simultáneo con el que poner cara al grave problema del sinhogarismo, reclamar visibilidad de esta realidad olvidada que afecta a personas concretas, con nombre y apellidos, y reivindicar la puesta en marcha de políticas sociales que defiendan sus derechos.
Octubre es el mes de las personas sin hogar y en Cáritas Diocesana de Huelva estamos a punto de completar un mes cargado de actividades para poner el foco en este problema que afecta a más de 300 personas en la capital onubense, más de 2.000 si contamos con los distintos asentamientos que atiende Cáritas en la provincia.
Por ello lanzamos la campaña de Personas Sin Hogar 2019 «Ponle cara. ¿Y tú, qué dices? Di basta». En ella explicamos que acabar con el sinhogarismo sí es posible. Nuestro objetivo es que toda persona viva con dignidad, en un hogar propio, permanente y en paz, para ello, debemos vivir en una sociedad justa, comprometida, acogedora e inclusiva que pone a las personas en el centro, se compromete con el ejercicio de sus derechos, ve las potencialidades y fortalezas de las personas y no sólo sus carencias, pone en valor a las personas y su dignidad.
Hoy jueves 24 de octubre, hemos organizado un flashmob en la Plaza de las Monjas. Después de un recorrido por el centro de la ciudad la concentración culminó en la Plazxa de las Monjas con la lectura de un manifiesto escrito y leído por una persona en situación de sinhogarismo.
Por último, el próximo domingo 27 de octubre es el día de las personas sin hogar, y en Cáritas lo celebraremos con una emotiva eucaristía en la Iglesia de San Sebastián seguida de un almuerzo compartido en plena calle.
Llamada a la acción
Junto a la diagnosis del problema y la denuncia de los efectos que la falta de vivienda supone para vientos de miles de personas en España, dese la Campaña de Personas Sin Hogar se lanza un llamamiento a la acción individual y colectiva para revertir esta realidad. De forma concreta, se hacen estas cuatro propuestas:
- A toda la ciudadanía, para liberarnos de prejuicios y miedos, y aproximarnos a la realidad del sinhogarismo, sobre todo a las personas que lo sufren, entendiendo su situación como una vulneración de derechos humanos y de dignidad que tiene solución.
- A las entidades sociales, para que impulsen de espacios de coordinación y trabajo en red, de cara a avanzar en respuestas adecuadas y eficaces a situaciones de prevención del sinhogarismo de las personas con las que trabajamos.
- A los medios de comunicación, para que lideren una información sensible y no estereotipada de la realidad de las personas en situación de sin hogar, donde se incorpore el discurso y narrativa de las propias personas afectadas por el sinhogarismo.
- A las Administraciones públicas, para articular sin demoras unas políticas públicas de prevención del sinhogarismo reales, que se anticipen a la pérdida del hogar y que garanticen el acceso a los recursos necesarios para ello, promoviendo la creación de un parque de vivienda pública de alquiler social adecuado y facilitando el acceso a las personas en situación de mayor vulnerabilidad residencial.
Manifiesto
Este es el texto del Manifiesto que se ha leído esta mañana en todos los actos celebrados en las distintas convocatorias públicas.
El próximo 27 de octubre celebraremos la Jornada que trata de visibilizarnos a las personas sin hogar. No tener hogar es más que no tener una casa… se trata de un cúmulo de aspectos que engloban un espacio físico pero también otras dimensiones que son fundamentales para nuestro bienestar y el de todo ser humano (relaciones, sentido vital, acceso a derechos…). Las diferentes organizaciones en las que participamos nosotras y nosotros, llevamos ya 27 años celebrando esta jornada que trata de sensibilizar sobre esta realidad y abrir caminos que nos ayuden a afrontarla. Sin embargo, y a pesar de los logros innegables conseguidos, nos da la impresión de que se asemeja a una tormenta de verano que, una vez pasada, nos sumerge de nuevo en la invisibilidad en la que habitualmente vivimos.
El lema de este año nos invita a ponernos cara… Todos sabemos la importancia que tienen los rostros concretos a la hora de sintonizar con los problemas. Se calcula que en España son unas 40.000 las personas que nos encontramos en situación de sin hogar.
Esta cifra se agrava al conocer, tal y como nos indica el Informe FOESSA, que la exclusión social severa ha crecido en nuestro país y que las situaciones de personas que vivimos en hogares precarios o de inseguridad en la vivienda está también en aumento.
Pero detrás de estos datos fríos y anónimos siempre estamos personas concretas, personas que sufrimos y lloramos, personas que amamos y perdonamos, personas que, en definitiva, queremos ser felices. Cuando somos capaces de superar nuestros miedos, estereotipos y prejuicios y acercaros a nosotros, podréis observar que representamos una realidad tan plural, en la que podéis descubrir, como en todo ser humano, hombres y mujeres que estamos llenos de miserias, de riquezas y de posibilidades. Poner cara y rostro es el primer paso para contribuir a una sociedad más inclusiva que no deje en los márgenes a ningún ser humano que siempre es su auténtico valor.
Nos parece importante que, de cara a afrontar el problema social que tenemos delante, junto a la cercanía, comencemos afrontando con diligencia la prevención de las situaciones que llevan al sinhogarismo. Como en la salud, la transformación comienza previniendo las circunstancias que lo provocan. En ese sentido son muchísimos los aspectos que intervienen para que una persona acabe en situación de sinhogarismo.
Podríamos decir que cada persona tiene su propia historia y su propio proceso. Sin embargo, hay algunos aspectos que coinciden en los procesos de la mayoría de nosotras y nosotros. Estos elementos tienen mucho que ver con la falta de recursos económicos y de ayudas sociales; con la falta de un trabajo digno; con las circunstancias personales (enfermedad, adicciones, relaciones familiares, hábitos…); y al final, con la ausencia de acceso al derecho a una vivienda.
Si estas son las circunstancias que abocan a tantas caras y rostros a vivir en la calle, como sociedad tenemos que afrontar el reto de trabajar juntas y juntos en la prevención del problema. En ese sentido nos preocupa este tipo de sociedad que estamos construyendo donde las relaciones se están debilitando y donde los lazos personales se rompen o se mueven desde claves utilitaristas o economicistas. Junto a ello, nos preocupa enormemente la realidad del trabajo que impide, en muchas ocasiones, una vida digna que posibilite salir de la exclusión y de la pobreza.
Por ello, con el objetivo de prevenir y de decir ¡basta! a la situación que viven tantas personas sin hogar, realizamos las siguientes peticiones a los diferentes colectivos implicados:
1. A la ciudadanía: el sinhogarismo es siempre una vulneración de Derechos que tiene solución. Por ello, es importante superar prejuicios y miedos, y aproximarnos con sumo respeto y delicadeza a estas personas: solo cuando descubrimos en ellos caras y rostros concretos, se nos permitirá afrontar el problema que tiene solución desde la clave de la relación y de la humanidad. Lo que nos humaniza es la relación
2. A las entidades sociales: agradecemos el innegable trabajo que realizan en nombre de todos y todas. En ese sentido, hay que seguir impulsando espacios de coordinación y trabajo en red, de cara a avanzar en respuestas adecuadas y eficaces a situaciones de prevención del sinhogarismo.
3. A los medios de comunicación: les pedimos una información sensible y no estereotipada de la realidad de las personas en situación de sin hogar, donde se incorpore el discurso y narrativa de las propias personas afectadas por el sinhogarismo.
4. A las administraciones públicas: reclamamos el desarrollo de unas políticas públicas de prevención del sinhogarismo reales, que se anticipen a la pérdida del hogar y que garanticen el acceso a los recursos adecuados, así como el impulso de medidas de acceso a una vivienda pública de alquiler social. Igualmente nos parece importante que se potencien empresas sociales de inserción y cooperativas sin ánimo de lucro como espacios privilegiados donde avanzar en procesos de inclusión junto con aquellas personas que lo tienen difícil en el mercado laboral convencional.
¿Y tú, qué dices? Di basta. NADIE SIN HOGAR
#PonleCara